28 Jun, 2018 | En la calle La Muralla de Angostura, el editor-impresor del Supremo Gobierno presidido por el Libertador Simón Bolívar, Andrés Roderick, de nacionalidad belga, se encargaba de que aquella imprenta traída por Fernando Peñalver, "el Néstor de la Independencia", hiciera posible la impresión de "El Correo".

El primero de septiembre de 1817, Bolívar le escribe a Peñalver, quien se encontraba en Trinidad y le dice: "Sobre todo mándeme usted de un modo u otro la imprenta que es tan útil como pertrechos". Concretaba el Libertador su pensar de que la imprenta "era la artillería del pensamiento". Francisco Antonio Zea fue el primer director de aquel instrumento propagandístico, difusor de las ideas libertarias y republicanas.

Intelectuales perseguidos por los realistas y que acudieron al llamado de Bolívar integraron el cuerpo de redacción de aquel fusil que disparaba letras incendiarias. Juan Germán Roscio y Manuel Palacio Fajardo y un tal y enigmático J. Trimiño (seudónimo de Bolívar) eran los colaboradores del periódico que salía los sábados de cada semana, siendo pues, que el número uno salió en la madrugada del día sábado 27 de junio de 1818.

En el editorial del primer número se puede leer textualmente lo siguiente: "Esta GACETA saldrá el sábado de cada semana. En ella se publicarán los Decretos y Actos del Gobierno, los Boletines del Ejército. Somos libres, escribimos en un país libre y no nos proponemos engañar al Público… La sola existencia de esta Gaceta en el centro de las inmensas soledades del Orinoco es ya un hecho señalado en la historia del talento humano y más cuando en esos mismos desiertos se pelea contra el monopolio y contra el despotismo por la libertad del Comercio universal y por los derechos del Mundo".

Se cumplen este 27 de junio de 2018 doscientos años de aquel acontecimiento que marcó un antes y un después en la Guerra por la Independencia. El Correo del Orinoco, que nació como una gaceta revolucionaria para contrarrestar la desinformación de la gaceta realista de Caracas, se estuvo publicando desde la fecha de su fundación hasta el 23 de marzo de 1822.

Con este instrumento, buscaba Bolívar enfrentar las noticias falsas de la época, el discurso de la posverdad que desde la Corona española se ideaba contra los patriotas a quienes se tildaba de bandidos, criminales y traidores a la causa del Rey. Era un gran esfuerzo del Libertador por darle un sentido ético a la contienda y de ganar adeptos a la causa patriótica. Fue en El Correo donde se publicó el Grito de Dolores que inició la revolución mexicana y fue también en sus páginas donde se pudo leer la victoria de Boyacá y de Carabobo.

La Artillería del Pensamiento la condujo Bolívar en los 133 números del semanario, enfrentando la mentira, la ignorancia. En aquella guerra asimétrica, El Correo del Orinoco nos invita hoy, más que nunca, a romper con el cerco mediático, a tomar conciencia de enfrentar con bravura y coraje las amenazas y las injerencias que pretenden oscurecer las luces que encendiera el Libertador.