Volcán de Fuego de Guatemala continúa activo y reanudan búsqueda de víctimas / Foto: CORTESÍA

13 Jun, 2018 | Caracas. El Volcán de Fuego de Guatemala, cuya erupción el domingo 3 de junio causó al menos 110 muertos y dejó 197 personas desaparecidas, continúa inestable y persisten las condiciones de riesgo, informaron las autoridades del país centroamericano.

"Debido a la energía de la erupción del 3 de junio, el volcán mantiene inestabilidad por lo que a las 6:30 (12:30 GMT) se generó un pequeño flujo piroclástico que descendió por la barranca Ceniza hasta la orilla de la vegetación", informó el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), citó el portal guatemalteco El Periódico.

El boletín vulcanológico precisó que "hay explosiones constantes débiles y moderadas que expulsan columnas de ceniza gris a 4.800 metros de altura y que se mantienen sostenidas sobre el cráter con una dispersión de 10 a 15 kilómetros".

Además, indicó que ocurren "retumbos débiles con onda de choque moderado y se originan avalanchas en el flanco suroeste, lo que provoca levantamiento de material en la barranca Las Lajas".

Esta barranca es por donde descendió el lunes un fuerte lahar (emanación de gases y piedras), que convirtió un tramo de 1,3 kilómetros de la ruta nacional 14 en un área de escombros con piedras de gran tamaño, troncos de árboles y material volcánico.

Estas condiciones dificultan las labores de búsqueda de cadáveres en la zona de la catástrofe en las comunidades San Miguel Los Lotes y El Rodeo, principalmente, en el departamento sureño de Escuintla. También dificultan el trabajo de maquinaria y el personal que trabaja en la carretera.

Tras la erupción del volcán, más de 114 personas perdieron la vida, 197 siguen desaparecidas y más de 1,7 millones resultaron afectadas por la tragedia, muchas de ellas lo perdieron todo.

Damnificados a la espera

Tras la erupción del volcán, miles de personas continúa refugiadas en albergues.

La Escuela Oficial Urbana Mixta Tipo Federación José Martí, en el centro de Escuintla es uno de ellos. Más de 880 personas, entre estos 263 niños, habitan provisionalmente allí.

Muchas familias esperan respuestas del Gobierno porque si bien sus viviendas solo fueron afectadas por la ceniza, no resultaron dañadas por los flujos piroclásticos (gases volcánicos).

“No nos han dicho si nos van a dejar regresar o qué va a pasar. Ahora toca pelear con el Gobierno a ver qué se va a hacer, si van a comprar otra finca para que nosotros nos traslademos o cómo le vamos a hacer”, expresó Nicolás Ramón Jiménez, un vecino de La Trinidad, recoge Telesur.

Jiménez aseguró que en los próximos meses no contará con un sustento porque las cenizas del volcán destruyeron sus cultivos de café y maíz. Otras familias han llevado sus pertenencias a otros lugares para resguardarlas.