El trofeo en manos de Bellini permite estampar la foto como campeones del mundo en el estadio Rasunda de Solna. / Foto: CORTESÍA Folke Hellberg

10 Jun, 2018 | Nacido el 7 de junio de 1930, Hilderaldo Luiz Bellini se convirtió en el jugador que inmortalizó el beso y la elevación en alto de un trofeo de campeón, cuando recibió el máximo galardón de selecciones de fútbol en 1958. Nadie había tenido antes ese gesto de besar la Copa, como si se tratara de una bella dama, para luego elevarla con el firmamento de fondo.

Inició su carrera en el Itapirense entre 1947 y 1948, Sao Joaonense de 1949 a 1951, pasando al Vasco Da Gama entre 1952 y 1961, ganando allí los títulos cariocas en 1952, 1956 y 1958, cuando también logró el Torneo Río-Sao Paulo.

Ese mágico año fue el capitán del scratch que ganó el Mundial Suecia 58. Su seriedad y estampa en el campo de juego lo convirtieron en el líder de esa selección brasileña, cabeza de una zaga que no recibió anotaciones en los primeros cuatro compromisos de la Copa Mundial.

Bellini fue líder y testigo presencial del nacimiento de uno de los mejores futbolistas de la historia como Pelé y tantos otros como Vavá, Mario Zagallo, Didí y Garrincha, hombres con un fútbol que en estos días se añora.

En 1962 fue transferido al Sao Paulo, donde se mantuvo hasta 1967, sin mucha suerte al no ganar nunca un título. Asistió al Mundial Chile 62, relegado a la suplencia (aunque fue de nuevo campeón), y para Inglaterra 66 volvió a la titularidad, pero la canarinha retornó pronto a casa, eliminada en la primera ronda. En total fue 51 veces internacional.

En Brasil jugaría otro par de campañas con el Atlético Paranaense para colgar los botines en 1969.

Fue uno de los primeros futbolistas en ser imagen publicitaria. Fue un sex symbol de la época, con propuestas para participar en telenovelas y el cine.

Promocionó a Brasil como sede del Mundial 2014 junto a grandes exjugadores y al entonces presidente del país, Lula Da Silva. Falleció el 20 de marzo de 2014, a los 83 años. Sufría de alzhéimer.