31 May, 2018 | Desde la Radio Nueva Esparta del Pueblo de La Mar ya oíamos y, se nos sembró para siempre aquel eslogan: "Un grito en el mar y eco de un pueblo"… Y, con "Rumbos" la radio capitalina, nos ocurrió igual, con aquella serie "… Donde la maldad impere y el peligro amenace, ahí estará Tamakun, el Vengador Errante…". Tiempos del general Marcos Pérez Jiménez, y década del 50-60… En aquellos dorados tiempos de nácares, había sido creado el famoso Bar y sitio de esparcimiento "Los Jardines Caracas". Ahí, al lado de la esquina donde funcionaba el Cine "Paraguachí" y diagonal a la cancha de basquetbol, detrás de la iglesia San Nicolás de Bari… Momentos estelares y de acaudaladas estancias. De inolvidables sosiegos… ¡Eran tiempos del Liceo Francisco Antonio Rísquez, en La Asunción y, en esa zona cogíamos el autobús, los que estudiábamos en ese histórico plantel de La Margarita!... ¿Y quién era el famoso capitán de esos prestigiosos Jardines Caracas? El español, inmigrante, Manolo Sánchez, quien, con el tiempo se convirtió en uno de los porlamarenses o porlamarinos más furibundos de la Isla, como si lo fueran sus Islas Canarias, específicamente, de Las Palmas y dígame quien lo recibió, otro español, como todos los que vinieron hacia nosotros y la hicieron suya, su Tío, José Ana… ¡Bendito sea El Cristo de Pampatar! Por cierto, que Manolo Sánchez –tan popular como el Polo Margariteño- se vino desde La Guaira en la lancha "San Miguel", capitaneada por el Cap. Juan Vásquez y arribó un 9 de enero del 1954.

Trabajó Manolo con los Boulton en Pampatar; en un restaurante con la francesa "La Madama" y, poco después, funda sus famosos "Jardines". Le trae a su mamá Doña Leonor y a sus ocho hermanos y, también, los hace margariteños de pura cepa; viviendo muchos años hasta el presente en Toporo, a la entrada del Valle del Espíritu Santo de la Virgen de La Margarita. Con el tiempo se retira del centro de Porlamar y monta otra joya como bar y estar familiar "La Concha" en Conejeros; su otra jaula de querencias, música, abrazos y de brindar por la vida, la alegría y La Margarita… ¡Un inolvidable recinto para cantar y olvidar! ¡Dígame usted, su cocinera! ¡Una de las más insignes y de calidad, "Chica" Guerra era la máxima…! ¡Vainas! Y, digo, sin que me quede nada por dentro y cuento que Manolo con los años inventó unas vacaciones para su pueblo de Las Palmas en las Islas Canarias y, a la semana lo tuvimos de vuelta, porque, allá era un extraño y, ahí, como decimos "no se encontraba" o se "sentía", y dijo, "Y qué hago yo aquí. ¡Me voy para Margarita, porque margariteño no puede estar mucho tiempo fuera de su región y de su casa". Manolo Sánchez, nuestro amigo y hermano. ¡Aplausos! ¡Y, sin vainas! Muy seguro, hoy, en los predios del cielo y de Dios, es el Capitán del bar La Gloria, con "Pintao" y Virgilio "Trío" de asistentes… (¡Cómo serán esas "rumbas"!).

¿Azul?