21 May, 2018 | Escuchamos el Guanaguanare, de Jesús Ávila, mientras disfrutamos de un piñonate que le regalaron en San Juan Bautista a Arquímedes Salazar, el analista nacional e internacional, que hoy lunes, después de haber ejercido su derecho al voto, está rearmando la sala de su casa con pinturas de Omar Carreño, Asdrúbal Marcano, Ramón Vásquez Brito, y unas caricaturas de Iván Lira que mandó a ampliar y las tiene como colección al final.

Y dice: “Otra vez la oposición no se encontró consigo misma. Una parte no le perdona a Falcón haber participado en las elecciones, y se negaron a asistir a votar por temor a que Falcón se convirtiera en el líder de la oposición. Los que no votaron se olvidaron que el derecho al voto se conquistó en este país peleando. Y hay testimonios por allí de mujeres que se organizaron para alcanzar esa lucha. Lo que sí es cierto es que mucha gente ha venido aceptando lo que llaman el juego democrático. Hemos sido vilmente atacados por Donald Trump, quien nos tiene un cerco económico y ha bloqueado más de siete millones de dólares que nuestro Gobierno envió para comprar alimentos y medicinas. Eso es criminal. El cura Molina lo ha denunciado bastante y el Gobierno también. Otros que nos atacan son el grupo de Lima, al que yo daba por desaparecido una vez que su jefe Pedro Pablo Kuczynski, renunció por corrupto a la presidencia del Perú, y están también Santos, Macri, Temer, esos perritos que le mueven la cola a Trump. Está también la Unión Europea, que se puso al servicio de Trump. En fin, que esta lucha es grande, y cuenta con pueblo y ejército, que es suficiente para levantar la moral”.

—¿Qué viene?

—Lucha. Mucha lucha, porque los enemigos están adentro y afuera, y hay que ir descartándolos de una vez. Y alegría, mucha alegría, porque ahora más que nunca, el cantar tiene sentido, entendimiento y razón.