18 May, 2018 | Desde la primera visita que este año realizó el presidente Nicolás Maduro a Nueva Esparta, la isla de Margarita se ha beneficiado con la inauguración de importantes obras de infraestructura que satisfacen antiguas aspiraciones de los pobladores de la región. Vino el pasado 12 de abril para poner en funcionamiento la planta desalinizadora de agua en Boca de Pozo, en el municipio Península de Macanao, la más grande que existe en nuestro país y que procesa 110 litros de agua por segundo, generando cerca de 130 empleos y beneficiando a más de 90 mil habitantes de los municipios Macanao y Tubores.

La semana pasada volvió Nicolás Maduro a la Isla para la entrega de 1.584 apartamentos en el urbanismo Luisa Cáceres de Arismendi, en La Auyama y recordó que desde el año 2011 cuando el presidente Hugo Chávez iniciara la Gran Misión Vivienda Venezuela y hasta la fecha, en Nueva Esparta se han entregado 33.926 viviendas dignas.

Un día antes, el ministro de obras públicas César Salazar Coll, inauguró la segunda etapa de la Ciudad Deportiva en Pampatar, la cual tiene dos canchas de voleibol playero, con gradas para 300 espectadores, una cancha de usos múltiples con 240 asientos para el público, caminerías y una ciclovía de 2.4 kilómetros. Estas obras junto con la reinauguración a finales de abril de las dos plantas de tratamiento de aguas servidas de La Guardia en el municipio Díaz y los Dos Cerritos en Maneiro, marcan el ritmo del gobierno nacional en Nueva Esparta en estos primeros cinco meses del año 2018, a pesar del cerco económico y financiero que nos agobia.

Todas estas realizaciones, además de la avenida de Los Pescadores, la autopista Juan Griego-Pampatar, el distribuidor Cocheima, el templo votivo de la Virgen del Valle, entre muchas otras, fueron planificadas y gestionadas ante el Gobierno nacional por Carlos Mata Figueroa, mientras ejerció como gobernador de nuestro estado y junto con la más importante empresa de recolección de desechos sólidos de nuestro país, el Sistema Ambiental Neoespartano de Aseo y Residuos, Sanear, fueron ejecutadas en revolución en el ejercicio de “Un solo gobierno” de la mano del general en Jefe. Lamentablemente, en tan solo seis meses el Gobierno regional acabó con Sanear y el presidente tuvo que ordenar su inmediata intervención. Las comparaciones son odiosas pero la verdad es que a Nueva Esparta le hace falta un gobernador como Carlos Mata Figueroa.