16 Mar, 2018 | Nos comentaba Doña Elodia la alegría de los mameyeros y asuntinos en general por la iniciativa de un grupo de miembros fundadores del Club Social, Cultural y Deportivo Paloapiques, de promover el rescate y la activación de esa organización, la cual, durante las décadas de los 80 y 90, fue bastión fundamental del quehacer cultural, deportivo y comunal, no solo de El Mamey de La Asunción, sino de Nueva Esparta toda y que hoy, lamentablemente, se ha visto reducida a una instancia de los antivalores del juego ilegal, del envite, el azar y el alcohol.

El Paloapiques, al cual le brindara su arte Asdrúbal Marcano, Luis A. Rodríguez, Ramón y Omar Suniaga. Le cantara Checame Rosas Acosta, Jony Escobar, Wilson Silva, Beto Valderrama, Ramoncito Fermín. Le escribiera José M. Villarroel, Augusto Núñez, Adolfo Guerra, Charoche Navarro, Juan Carlos Silva, Antonio y Leopoldo Espinoza, Eleazar Narváez, Gustavo Núñez, Chuito Piñano, Chucho Indriago, Basilio Hernández, Toñito Narváez.

Le entregara toda su dedicación amorosa Chemane y Lourdes, Filucho y Licha, Esteban y Gladis, Chuío y Elba, Rosauro y Lila, Carmen Mercedes Suniaga, Tuta, Yuya y Apolonia, Yique Figueroa, Cheito Carobo, Félix José y Robert Rodríguez, Emiro Piñano, Lila Fermín, Las hermanas Villarroel, Layo, Licho Berbín, Rafael Villarroel, Nolucho y Doris , Oved y Nohemí, Nelson, Kike y Chicho, Magia y Aleida Narváez, Yelina y Juan Conoto, Nardo Narváez, Jando Rodríguez, Felipe Silva, Trinquete y sus hijas, las muchachas de Juliana y Egidio, Vina Narváez, Lourdes Suniaga, Licho Figueroa, Nicolás Salazar, Papucho Silva, Pollo Fermín, Richard Mata, Freddy Obando, Pachico Suniaga. Le aportara su talento deportivo Ronald Rodríguez, Abigail, Toñito, Orangel y Ovel Silva, Douglas Rodríguez, Luis Sosa, Chulo Silva y Fallo Marcano.

Ese legado obliga y compromete a brindarle honor a esos hombres y mujeres que ayudaron a construir lo que significó El Paloapiques. Ese recuerdo de glorias y victorias, debe mover a la reflexión a sus miembros, tocar las fibras de sus corazones y decididamente asumir el compromiso impostergable del rescate y reactivación del glorioso Paloapiques. Juntos como la gran familia que otrora fue. Por nuestra parte, mensaje recibido y compromiso asumido. Por ahora está bueno, hasta el próximo Zaperoco.