16 Mar, 2018 | Líder nato, luchador social sin duda, buen ciudadano. De verdad sí tiene más de un millón de amigos, en Coche, Margarita, Venezuela y el mundo, porque hay qué ver la cantidad de gente que lo conoce y aprecia. Su manera, afable, simpática, natural lo hace inmejorable. Sabe de todo pues se preocupa por aprender.

En él aquello de “loro viejo...” no se da. Todo lo contrario, curucutea donde puede, es lector incansable. Ya va cumpliendo los treinta años en la radiodifusión insular. Sus programas son los más escuchados por el pueblo. Referencia obligatoria para la denuncia constante de las cosas sencillas, que son tan necesarias, importantes, urgentes para los pobres. Los gobernantes lo escuchan y le hacen caso.

El recordado presidente Luis Herrera estuvo dos horas y media respondiéndole centenares de preguntas donde lo que menos se habló fue de política, bajo una mata de mango, en el patio de una casa en La Guardia, donde celebró su cumpleaños. El querido mandatario dijo después que había sido la mejor entrevista de su vida. Con Carlos Andrés Pérez sucedió otro tanto, pero el tema fue político.

“Cocherito” Millán, “el locutor de los humildes”, “el periodista de los pobres”, “el defensor de los pata-en-el-suelo”, dice que la radio es su pasión y el mejor instrumento que pueda tener un ciudadano para defender sus derechos. Acepta la importancia de las redes, pero asegura que nunca el twitter podrá suplantar las denuncias hechas a voz viva, para que se escuchen y la autoridad quede obligada a responderlas, sean o no verdad. Pero “Cocherito” las comprueba primero. Va al sitio, se informa, luego al aire.

A la hora de enseriarse es muy agudo en sus análisis. Por ejemplo, desea fervientemente tener la oportunidad de entrevistar al Papa Francisco para que le explique cómo alcanzar la paz. Pero nunca a María Corina ni a la “Fosforito”. Por ser mujeres que expresan odio, advierte. Se despide y entra a la cabina. A las ocho y media en punto, todos los días.