14 Mar, 2018 | Y por eso resiste. Está claro. Sabe muy bien lo que tiene que hacer en materia de elección, porque la prórroga sirve y servirá para enervar su capacidad de tolerancia. Sabe muy bien, que el bloqueo impuesto por el imperio es uno de los responsables de la situación económica que vivimos. Son misiles que no traen etiqueta de culpabilidad, con el despropósito de atribuir la responsabilidad de los desafueros de la especulación, al gobierno. El pueblo lo sabe. Sabe que la política de la oposición está dirigida por el imperio. Que Washington quiere hacer fracasar las elecciones del 20 M.

Que detrás de la abstención está la violencia y un posible golpe de Estado. Que el gobierno de Colombia es nuestro enemigo, ficha fundamental del imperio, con siete bases en su territorio. Por todas estas razones, nuestro pueblo consciente sabe muy bien que necesitamos una victoria contundente, para convencer a la comunidad internacional y a la oposición violenta y golpista, a entrar en razón. Ellos actúan tras bastidores, tiran la piedra y esconden la mano. Sus cualidades son la hipocresía y la irresponsabilidad.

Por ello hay que reorientar por todos los medios cualquier interpretación equivocada de la situación que vivimos, que tiene el propósito de desesperar y desesperanzar a la gente, para que desorientados y amargados, piensen en la abstención o en un voto castigo ¡Cuidado! La mala intención se ve por todos lados. Hemos vivido la experiencia con la AN, ya en cenizas. Así dejarían ellos al país, en el supuesto negado de que ganaran la elección. Ya no habría vuelta atrás o a muy alto precio. Debemos afinar la paciencia, porque el monstruo del Norte nos está torciendo el brazo y aprovechará estos días para sabotear todo lo que pueda. Servidores tiene y los conocemos. No le demos chance para destruirnos, que es el objetivo. Sembremos conciencia refrescando la memoria. El olvido que el cristiano propicia, es el que va dirigido a cultivar una rectificación de conductas y procederes, previo al arrepentimiento de las acciones pasadas. El perdón referido por Bolívar es el falso, de apariencia solamente, que conduce a la reiteración de los delitos públicos. El pueblo lo sabe. Venceremos.