3 Feb, 2018 | Por naturaleza todos traemos dentro de nosotros una brújula natural, la cual nos guía para elegir, en nuestras vidas, qué rumbo tomar. A esta brújula yo la llamo alma. Cuando estamos en lo más profundo de la oscuridad, por lo general ella se descontrola y pierde la orientación. El elegir cómo te quieres sentir y a qué nivel vibrar, es una oportunidad que cada persona escoge, y esta puede ser desde el amor o el miedo.

El amor se palpita en el alma y puede ser el universo, Dios, o como lo quieras llamar; por ende elegir desde el amor es vivir en la luz y la prosperidad. Por su lado, el miedo es parte de todo lo que implica la falta de luz.

Cuando te haces consciente y utilizas como herramienta a la oscuridad, pones al mando a esa ausencia de luz. El convertirnos en víctimas de la oscuridad o asimilar que no estamos a su servicio, es una elección que cada quien debe tomar.

Te dejo tres pasos que te pueden ayudar a trascender de la oscuridad:

1- Reconocer.

Admitir que pasas por un proceso denso, te ayuda a entender y ver cuán desconectado estás de tu parte espiritual, de tu alma; que no hay conexión entre tu ser y tu cuerpo, y que cada uno va por su propio camino. Esa verdadera desunión hace que no encuentres un equilibrio entre tu mente, cuerpo y alma. Por eso es necesario saber cuánto tiempo te dedicas a ti, a saber quién eres. Conocerte un poco más, desde tu esencia, te ayudará a entender mejor tu proceso.

2- Ser compasivos con nosotros mismos.

Interpretar el sufrimiento vivido juega un rol muy importante, porque nos ayuda a liberarnos de los juicios y críticas que nos hacemos a nosotros mismos. Como consecuencia, también serás compasivo con tus seres queridos y las personas que te rodean, emitirás menos juicios hacia ellos y es allí cuando el amor hace su acto de presencia.

3- Confiar en tu proceso.

Imagínate que te encontrabas de visita donde había poca luz, cuando dejas ese lugar y sales a donde hay luz, tus ojos necesitan un poco de tiempo para adaptarse. Así mismo pasa con todos nuestros procesos, unos son más fuertes que otros y unos duelen más que otros. La idea es sentirte bien, durante el tiempo que dure esa oscuridad.

Estos procesos de oscuridad, en su momento no los entendemos, pero una vez hemos aprendido y pasado la tormenta, la salida del sol nos hace más fuertes.

La oscuridad solo nos viene a recordar y mostrar la nobleza de la luz, para presentarnos algo que quizás no estábamos viendo o no queríamos ver. También, para revelarnos lo mejor de nosotros, que estaba guardado en nuestros baúles y cuando ella ya no es necesaria, sale de nuestras vidas.

Permítete ver la luz que hay en ti, desde una mirada hacia tu interior, sintiendo y preguntándote cuándo fue la última vez que te sentiste en paz.

Recuerda: tú ya puedes lograrlo, es una elección.