17 Dic, 2017 | Exactamente en la noche del 06/09/2009, tuve sueños, todos relacionados con inseguridades. Me desperté sobresaltado, comencé a meditar, y pedí asistencia y comprensión a los maestros, principalmente a mi maestro Osho.

Las respuestas me llegaron por diferentes vías, con algunos libros que abrí al azar, vivencias y sobre todo, señales.

He aquí un resumen escrito de lo experimentado en ese maravilloso día, que se transformó, de sueños de inseguridad, en sueños de agradecimiento.

Me decían los maestros:

La felicidad se manifiesta sola, la infelicidad se busca, por eso, no busques.

El amor se manifiesta solo, el desamor se busca, por eso, no busques.

La riqueza se manifiesta sola, el dinero se busca, pero lo más difícil es tener dinero y ser rico, generalmente la gente de mucho dinero es muy pobre.

No pidas lo que ya eres, de hecho no pidas nada, ya lo eres todo.

El pedir te convierte en mendigo, e impide la manifestación de tus riquezas, el Maestro Jesús no dijo pide y se te dará, él dijo si me pides te quitaré hasta lo que no tienes.

Los Maestros me dijeron: "me gustaría darte mayor inseguridad, más incertidumbre, porque la vida es así, Dios es así". La única forma de responder cuando hay mayor inseguridad y peligro es con consciencia.

De hecho solo los tontos se sienten seguros. Un hombre realmente vivo siempre se sentirá inseguro, ¿qué seguridad puede tener?

La vida no es un proceso mecánico, no puede ser segura. Es un misterio impredecible. Nadie sabe qué va a pasar en el momento siguiente.

No, no hay nada seguro.

Este fue el mensaje de los Maestros. No puede haber nada seguro porque una vida segura es peor que la muerte. No hay nada seguro, la vida está llena de prodigios, ¡llena de sorpresas! ¡Esa es su belleza! Nunca llegas a un punto donde dices, ahora estoy seguro, y si lo dices decretas tu muerte.

Meditemos.

Julio A.MA. 0424-869.2686.

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