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La impunidad viaja sobre dos ruedas En Nueva Esparta existen múltiples planes del gobierno para regular la circulación de las motocicletas, pero dichos planes hasta ahora se han quedado engavetados. Manuel Acevedo Ramírez |
manuelacevedoramirez@gmail.com
17 Dic, 2017 | La "Margarita se está llenando cada vez más de motos", es una de las frases que escuchamos en una conversación amena y que refleja una realidad en el estado Nueva Esparta. En estos últimos 10 años la Isla ha experimentado un incremento sustancial en estos vehículos de dos ruedas. Este tipo de actividad se ha convertido en uno de los negocios de mayor rentabilidad económica en el sector comercio, pues estos vehículos son una forma para la sociedad de obtener y contar con un medio de transporte económico, sin embargo la falta de control por parte de las autoridades competentes, sumado en muchos casos a la irresponsabilidad ciudadana, han forjado una reputación de las motos que las convierten en instrumentos de muerte y en móviles para perpetrar hechos delictivos. Hoy en día, vemos de manera alarmante como viene aumentando en distintas zonas del estado el número de asaltos desde una moto, asaltos efectuados en medio de las calles con extrema violencia, armados a plena luz del día, sin ocultar sus rostros e incluso utilizando a menores de edad. Este aumento en la frecuencia de los delitos cometidos en calles, avenidas, establecimientos comerciales, vehículos y residencias que son perpetrados por personas que utilizan las motos como medio de transporte, está provocando en la población un gran temor y preocupación, a tal escala, que el solo hecho de escuchar el sonido de una moto, mientras se acerca, hace que las personas manifiesten terror ante la posibilidad de ser víctimas de algún tipo de acto delincuencial. En Nueva Esparta existen múltiples planes del gobierno para regular la circulación de las motocicletas, pero dichos planes hasta ahora se han quedado engavetados. Son planes tan simples de ejecutar, pues básicamente solo consistente en tomar medidas como: la obligación de portar chalecos con identificación a las personas que circulan en las motos por las diferentes vías del estado, un horario para la circulación de este tipo de vehículo automotor, continuos operativos para el registro y la revisión de los documentos de propiedad de las mismas, la detención de los motociclistas que presentan perfiles sospechosos y los que cometen infracciones de tránsito, entre otras. Está claro que la problemática sobre seguridad que presenta el país y la región oriental, en este caso el estado Nueva Esparta, que incide sobre el turista, no se puede solucionar de manera inmediata, será difícil y habrá cientos de obstáculos tanto legales como de criterio. Pero el momento es oportuno para que se dé el debate. Al fin de cuentas, se trata de quitar armas a los delincuentes. De atacar la impunidad que viaja sobre dos ruedas.
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