17 Dic, 2017 | "Los resultados de las elecciones del pasado domingo volvieron a demostrar, a pesar de que ganaron la mayoría de las alcaldías en todo el país, que los venezolanos en general están calientes con el régimen del Embustero, pero que la desconfianza en la dirigencia de los partidos de la oposición corre pareja".

El tío Caballo Rojo expresa con un tono de preocupación este comentario que oigo en silencio. "Mire sobrino, usted sabe que yo no soy muy letrado, pero sé sumar y restar bastante bien y creo que en general, todos en esta tierra lo sabemos hacer, por lo que me parece que hay gente interesada entre la dirigencia de algunos partidos y opinadores que los protegen, en sacar unas cuentas equivocadas para hacer ver que no tienen responsabilidad en los errores cometidos y por la pérdida de confianza de la población en sus actuaciones; movidos más por sus intereses personales que por su amor por el país".

Replico al tío que esa es una acusación muy grave y corre el riesgo de ser señalado como amigo del régimen, a lo que responde que todos los que lo conocen saben de sus convicciones, así que eso no le preocupa. "Me angustia más ver que no se quiera rectificar en la manera como han venido manejado la esperanza que los venezolanos han puesto en estos dirigentes, sobre todo aquellos que se niegan a dar paso a nuevas generaciones y que se empeñan en mantenerse en puestos de comando en las escasas posiciones de poder que aún conservan".

Caballo toma como ejemplo lo ocurrido en Nueva Esparta, antes y después de las elecciones de alcaldes. Dice que empeñaron en poner en buena parte de los municipios candidatos gastados que la gente ya rechaza. Ahora responsabilizan de la derrota a quienes no fueron a votar, cuando fue la misma oposición que llamó a abstenerse.

"Ahora los llaman vendidos y traidores, y justifican la derrota porque el régimen hizo lo mismo que hacían antes adecos y copeyanos, o sea, repartir centavos; pero yo saqué unas cuenticas que quiero compartir con todos. Fíjese, en este estado hay inscritos poco más de 350.000 votantes, de los cuales dejaron de votar 159.540 (46%) y de esos, 114.305 (32%) lo hizo por candidatos del Embustero y 72.328 (20%) por los opositores".

Apunta que estos números, que son del CNE, permiten decir que con todas las trampas, bonos navideños, CLAP, carnets de la Patria, el régimen a duras penas elevó en unos pocos puntos su votación, la cual no subirá en próximos procesos electorales si la oposición reconoce sus errores y rectifica.

"Yo no tengo dudas de que unas presidenciales se ganarían, pues hay un 66% de electores que rechazan al Embustero, cifra que crece cada vez que alguien no consigue la comida y las medicinas que necesita. Me parece a mí que, a la luz de estas cuentas, ya es hora que estos opinadores y dirigentes vean lo que tienen que ver, dejen de descargar la culpa en los que no votaron, reconozcan sus errores y rectifiquen. Solo así podrán contribuir con la liberación de este sufrido pueblo".