Tomar un té tibio dos horas antes de ir a dormir. / Foto: ARCHIVO

10 Dic, 2017 | El sueño y la socialización son las otras herramientas, que junto a los cambios en la forma de alimentarnos y ejercitarnos, nos ayudan a retrasar la disminución de la masa muscular o sarcopenia. Cuando dormimos, nuestro cuerpo entra en estado de reconstrucción y regeneración, contribuyendo al rejuvenecimiento de todos los tejidos. Mientras dormimos el organismo segrega sustancias como la hormona de crecimiento, testosterona y melatonina, encargados de esa reconstrucción y reparación.

Si permanecemos despiertos no son secretadas estas sustancias en las cantidades necesarias para una buena y efectiva reparación y reconstrucción. Si estos procesos no son llevados a cabo, el resultado es la poca o nula reparación, por lo cual, en el caso de los músculos, se presentará la pérdida de masa muscular en mayor cantidad. Debemos entonces dormir para promover el descanso, la reparación y reconstrucción de los tejidos.

Es conocido que con la edad, se presentan dificultades para conciliar el sueño, o se acortan los períodos de sueño. Para corregirlos debemos establecer una rutina basada en la buena higiene del sueño. Como norma, dejar de ver TV, tablets, celulares, unas dos horas antes de dormir, tomar un té tibio, una ducha fresca e ir a la cama con el menor estrés posible. Si persisten las dificultades, debe consultar a su médico. Nos leemos en ocho días. Que la Virgen les mantenga bajo su manto protector.