Porlamar
20 de abril de 2024





EL TIEMPO EN MARGARITA 28°C






No estoy dirigiendo mi vida
Nos hacemos adultos y ese hábito adquirido, va creciendo que ni siquiera somos conscientes de que lo tenemos integrado. Solo lo sabemos en el momento cuando repetimos situaciones y llega el punto de frustrarnos, porque no sabemos poner límites a lo que realmente no queremos ni hacer o decir. Es aquí cuando comenzamos a direccionar nuestra vida.
Mónica Tietz | monicatietzs@gmail.com

18 Nov, 2017 | Desde que somos pequeños nos enseñan o vamos escuchando, que tenemos que dar lo mejor de nosotros. Este aprendizaje que vamos adoptando silenciosamente de alguna forma va condicionando nuestras vidas, hasta el punto que no aprendemos a ponernos límites.

Nos hacemos adultos y ese hábito adquirido, va creciendo que ni siquiera somos conscientes de que lo tenemos integrado. Solo lo sabemos en el momento cuando repetimos situaciones y llega el punto de frustrarnos, porque no sabemos poner límites
a lo que realmente no queremos ni hacer o decir. Es aquí cuando comenzamos a direccionar nuestra vida.

Las razones pueden ser muchas, ya sea desde complacer a los demás o hacermos pasar por simpáticos cuando realmente no queremos serlo. Sin darnos cuenta vamos creando un camino incorrecto en nuestras vidas que no es el nuestro sino el de nuestros padres,
escuela, paradigmas sociales o culturales. Al despertar y entrar en conciencia podemos ver que veníamos haciendo cosas que iban en contra de tus propios principios y deseos.

Es natural el pensar en esta situación, que el poner límites no se puede, no se debe, porque se tiene o nos han hecho creer que al decir las cosas o expresar nuestros sentimientos, podemos herir a nuestros seres queridos.

Cuando lo normal sería que cada quien exprese lo que siente sin sentirse culpable de lo que el otro pueda o deje de sentir. Siempre y cuando se debe tener una buena comunicación y decir las cosas desde el amor, respeto y educación.

El poner límites en nuestras vidas es tan importante como el aire que respiras, porque cuando no lo haces, tu vida no la manejas tú, lo hacen terceros y es aquí cuando comienzan los caos en tu vida. Comienzas a sentirte mal, inconforme, frustrado
o triste por no decir "no" a tiempo. Incluso al pasar los días te aparece una rabia que no sabes de dónde la sacaste y lo pagas con tus seres más cercanos.

Te sientes rabioso, malhumorado y no sabes el porqué, pero cuando comienzas a autosabotearte y buscar el motivo de tu rabia, entras en razón de que no supiste expresarte o manifestar lo que en ese momento estabas sintiendo.

Cuando conectas con ese momento, entras en paz contigo y por arte de magia la rabia desaparece. Si te sientes identificado con el tema, te invito a que poco a poco aprendas a expresar con amor tus opiniones, sin tú sentirte mal por lo que el otro vaya a sentir.

Claro está que no nos gusta que nos pongan límites, pero al final es tu vida y somos cada uno responsables de lo que nos sucede y las decisiones que tomamos.

Antes de decir un sí o un no, conecta con tu corazón y pide a la divinidad que forme parte de ese plan y te ayude a tomar la mejor decisión que sea para tu bienestar.

Hoy en día, el estar despierto y alerta a todas las situaciones que se presentan en nuestras vidas, son simplemente mensajes para poder trascender y vivir más acorde con lo que vinimos a hacer y no lo que otros quieran que tú seas.

La vida se basa en elegir más que en tener.

¡Tú ya puedes lograrlo!




Contenido relacionado












Locales | Sucesos | Afición Deportiva | Nacionales | Internacionales | Vida de Hoy | Gente Feliz | 50° Aniversario | Opinión


Nosotros | HISTORIA | MISIÓN, VISIÓN Y VALORES