29 Oct, 2017 | El mundo está lleno de ruido y de prisa. Todo el mundo se ha vuelto un manicomio, todos están gritando y nadie está escuchando, todos están hablando consigo mismo, el otro es solo una excusa para seguir hablando.

Si observamos nuestras conversaciones, veremos que nosotros solo simulamos escuchar, y por dentro estás pensando en otra cosa, es por eso que las personas nunca se ponen de acuerdo, porque jamás escuchan. Las parejas nunca se escuchan, los hijos nunca escuchan a los padres, ¡nadie escucha!, el mundo es ruidoso porque está lleno de mentes locas.

Solo si aumenta el número de meditadores, de observadores conscientes, el mundo mejorará.

Estamos viviendo a partir del ruido y todo el mundo anda apurado. Todo el mundo anda corriendo, celular en mano. Nadie sabe a dónde va, existe una profunda inquietud, no puedes sentarte, porque si lo haces te dirán "no puedes sentarte, haz algo". Recuerdo que asistía a un conocido gym, y un amigo me decía "tu tranquilidad me provoca mucha angustia, no la soporto", sin saber que con cada movimiento físico yo meditaba.

¿Por qué este apuro? ¿Realmente estás tratando de llegar a algún lugar, estás consciente de tu meta de tu objetivo?, cuando ves que todo el mundo está apurado tú comienzas a apurarte, no puedes quedarte atrás, serás un fracasado. Enseñamos a nuestros hijos a correr, a hacer negocios, la vida es una lucha, no te quedes allí sin hacer nada, y exactamente allí aparece el estrés, la locura, nuestro cuerpo físico y emocional comienza a sufrir, por eso es que digo que todas las enfermedades entran por la mente.

Nunca estamos en ningún lugar ni un momento, no podemos ver la belleza de los árboles, porque no puedes sentarte bajo los árboles, no puedes ver la belleza de las estrellas, no puedes ver la belleza de las personas.

Se ha perdido la capacidad del disfrute, el único placer es, hacer planes para disfrutar.

Meditemos, salgamos aunque sea por momentos de esa mente loca.

0424-869.2686.