15 Oct, 2017 | El amor no es una relación entre dos. Es un estado de paz dentro de ti.

La pregunta no es, si existe vida luego de la muerte, la pregunta es, si estás vivo antes de morir.

La muerte siempre ocurre en el presente. La muerte, el amor, la meditación, todos ocurren en el presente. Por eso si tienes miedo a la muerte, no puedes amar; si te asusta el amor, no puedes meditar; si tienes miedo a la meditación, tu vida será inútil.

El ignorante es atrevido, el sabio duda. Y mientras más sabes, más te das cuenta de lo ignorante que eres. Y los que son realmente sabios se vuelven ignorantes. Se vuelven básicos como los niños.

La terapia holística no se ocupa de tu personalidad, se ocupa de lo que está detrás de esa fachada, que es tu ser, que es lo que eres.

La pregunta no debe ser, ¿por qué a mí? La pregunta debe ser, ¿para qué me sirve esto?

La terapia holística no es un diálogo entre el profesor y el alumno, la terapia holística es un flujo incesante de amor ente el maestro y el discípulo.

Hay dos tipos de lenguaje, el lenguaje de la lógica y el lenguaje del amor. Pero existen diferencias básicas entre los dos.

El lenguaje de la lógica es agresivo, propenso a la discusión, a la violencia. Si utilizamos el lenguaje de la lógica nos volvemos agresivos, tratamos de convencer, de reducir. El lenguaje de la lógica es egocéntrico; yo tengo razón, tú estás equivocado; allí tu ego se infla, crece, no estoy interesado en enseñarte, estoy interesado en mi ego.

El lenguaje del amor es totalmente diferente. No estoy interesado en mi ego, estoy interesado en ti. No estoy interesado en probar algo, estoy interesado en ayudarte. Es un estado compasivo, quiero ayudarte a crecer, quiero ayudar a tu transformación, quiero que renazcas.

La lógica siempre es intelectual, de la mente, y resulta que la vida es totalmente ilógica.

En el lenguaje del amor, lo que se dice no es significativo, lo significativo es cómo se dice.

Meditemos. Dr. Julio Machillanda, 0424-869.2686.