Niños aprenden de la mano del pescador José González a rescatar una embarcación inundada. / Foto: YULIANNYS GONZÁLEZ

14 Oct, 2017 | Son muchos los problemas que a los pescadores insulares se les presentan a diario para realizar sus faenas, como la reparación de una pieza de un motor, la obtención del aceite o sencillamente costear los productos de la cesta básica alimentaria.

Sin embargo, con miras hacia un futuro concreto, un grupo de ellos, establecidos en la playa del sector de Guiriguiri de La Guardia, parroquia Zabala del municipio Díaz, lleva a cabo la acción social de instruir a las nuevas generaciones en el arte de la pesca.

"Aquí estamos enseñando a los muchachos de nuestra comunidad a dar los primeros pasos para ser un buen pescador. Sabemos que muchos de ellos van a ser pescadores en un futuro, porque la mayoría observa a sus padres, tíos o algún familiar zarpar a la mar para obtener el sustento de su familia", expresó Gregorio Vásquez, quien es el principal pionero de estas actividades.

El trabajador del mar señaló la importancia de la familiarización de los jóvenes neoespartanos con la pesca. Dentro de las enseñanzas que les imparten figuran las prácticas de natación, reparación y mantenimiento de las embarcaciones, además del lanzamiento de las redes en la mar.

Orgullo

Para Rafael Gamboa, quien es carpintero en esta bahía ubicada en La Guardia, es "vital transmitir todos los conocimientos posibles a los niños para que no mueran con nosotros. Me siento satisfecho de poder enseñarles a estos muchachos que son las futuras generaciones de pescadores de nuestra comunidad".

Este carpintero, quien se dedica a reparar peñeros y lanchas de esta población pesquera, aseguró que es un orgullo que muchos de los muchachos se vean interesados en aprender los conocimientos de los pescadores más veteranos.

Gamboa aseveró que "a pesar de que no contamos con el apoyo de una alcaldía o la Gobernación, nosotros hemos tomado la iniciativa para que se mantenga el arte de la pesca en nuestro estado".

Por otro lado Gregorio Vásquez, quien tiene más de 50 años de experiencia como trabajador de la mar, afirmó que durante el tiempo que lleva pescando, han pasado distintos gobiernos y la pesca es lo único a lo que se ha aferrado.

Vásquez, reconocido como patrimonio cultural viviente del estado Nueva Esparta, manifestó que "mensualmente estamos instruyendo a más de cien niños en lo que es el oficio del pescador. Queremos que ellos aprendan no solo a través de nuestras experiencias, sino a través de la práctica en la mar, que sean unos buenos pescadores a pesar de las diferentes situaciones que pueda atravesar nuestro país, y en específico nuestra Isla".