22 Sep, 2017 | Mucha agua ha corrido debajo del puente desde el pasado 16 de julio cuando la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) convocó un plebiscito en el cual formuló tres preguntas a las cuales el pueblo opositor respondió afirmativamente, en respaldo a la línea política que en ese momento impulsaba la cúpula dirigente del pueblo opositor.

En esos días, la MUD cuestionaba la convocatoria a elecciones para Asamblea Nacional Constituyente (ANC), la cual finalmente se realizó con éxito en todo el país y especialmente en Nueva Esparta, donde más de 135 mil ciudadanos participaron en ese proceso.

En el plebiscito de la MUD en nuestras islas habrían participado, según las cifras presentadas por el flamante presidente del Frente para la Defensa de Constitución en la región, 113.320 personas. ¿Pueden entonces quienes por esos días se "rasgaban las vestiduras" invocando la aplicación del artículo 350 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, como si hubieran cambiado la situación país que ellos tanto denuncian, decidir sin consultar al pueblo que les otorgó un mandato claro el 16-J participar en las elecciones regionales, como si nada hubiera pasado? ¿No merecen una explicación convincente los habitantes de Margarita y Coche?

Como escribiera en días pasados un conocido columnista de un diario de circulación nacional en relación con las primarias de la MUD del pasado 10 de septiembre, consulta que dicho sea de paso no se realizó en Nueva Esparta porque los cogollos de la partidocracia resolvieron en una mesa designar un candidato de "consenso": "Las elecciones primarias de los partidos de la MUD permanecieron rodeadas de indiferencia hasta el día de su celebración, cuando se constató que la MUD que había entrado en ellas era diferente a la que había salido del horno electoral… La mayoría opositora escogió no votar en esas primarias donde tuvieron lugar.

Las causas pueden ser diversas, desde el desacuerdo con el camino escogido hasta considerarlas irrelevantes para la decisión de votar en las elecciones regionales, si es que estas tienen lugar. En todo caso, hay algunas conclusiones que son prominentes: 1) Muchos no asistieron como protesta ante el camino escogido por los partidos de la MUD al incumplir el mandato del 16 de julio"…

Por si fuera poca la decepción en las filas opositoras, esta semana el candidato de la MUD a las regionales ofreció dos declaraciones: una para manifestar su total respaldo al diálogo entre el gobierno y la oposición; la otra, para decir que en el caso de resultar electo gobernador, el alcalde que se encargaría de la ciudad marinera sería otro dirigente de AD, el presidente del Concejo Municipal de Mariño, José Gregorio Gómez. ¡Dios salve a Nueva Esparta!