Yesenia Boica, Vanessa Suárez, Bestálida Salazar, Clara Martínez, bien escoltadas por los también chefs Juan José Hassan, Joel Tarff y Vicente Gerardi Jr., en visita a este diario. / Foto: YULIANNYS GONZÁLEZ | @Yuliaseret

14 Sep, 2017 | A través de un creciente movimiento que se gesta desde el estado Nueva Esparta, buscan alianzas para lograr una declaratoria patrimonial, no sólo de la arepa, sino también de la cachapa, el tequeño, la empanada y hasta el casabe, de modo que esos elementos de la cocina venezolana tengan su justo certificado de origen.

Así coincidieron chefs o cocineros que laboran en el estado Nueva Esparta, durante una visita al diario Sol de Margarita, donde fueron recibidos por su directora general, Mariela Contramaestre de Cardozo.

Yesenia Boica, Vanessa Suárez, Bestálida Salazar, Clara Martínez, Juan José Hassan, Joel Tarff y Vicente Gerardi Jr., plantean la necesidad no sólo de lograr que esos productos sean declarados Patrimonios Gastronómicos de Venezuela, sino que además se apruebe la Ley de Fomento a la Gastronomía.

Mira hacia adentro

Esta cruzada que nace espontánea y al fragor de los fogones insulares, atiende a una inquietud latente, toda vez que hasta países vecinos intentan apropiarse de la titularidad de la arepa, la cachapa o la hallaca, por ejemplo.

Aseguran que Venezuela vive un momento particularmente difícil de su historia, pero que requiere del concurso de todos para salir adelante, siempre mirando hacia adentro.

Si bien hasta ha sido declarado el liquiliqui como traje típico venezolano, no está demás también abogar por la gastronomía autóctona, y más si ese movimiento se lanza desde la isla de Margarita, que ha dado pasos agigantados para defender la gastronomía tradicional, lo cual ha sido replicado por las propias comunidades, tras la realización de ferias del erizo, el pulpo, el pandelaño, el mejillón, el maíz, entre otros, de gran aceptación popular.

Aparte de ello, es evidente que en todo el país el sentimiento nacionalista también cobra fuerza, y todo eso crea un ambiente propicio para que haya esta declaratoria gastronómica.

Lo fundamental es que se vea hacia el futuro, y a la vez se comprenda que los sabores y saberes también provienen de nuestros ancestros.

Puntos de unión

Este grupo de cocineros asegura que aun cuando en toda Latinoamérica hay puntos de convergencia, como el uso del maíz desde tiempos inmemoriales, también la gente debe reconocer que la arepa es venezolana e incluso la masa precocida de maíz ha sido de origen nacional, aun cuando en los últimos años se hayan montado fábricas tanto en Colombia como en Estados Unidos, como lo ha hecho Empresas Polar, la cual distribuye el producto por todo el mundo.

Aepa Pa’l mundo

El tema migratorio y la presencia de venezolanos en el resto del mundo, hace que la demanda de la “harina pan”, sea bien solicitada.

“Por eso, hay que resguardar nuestro patrimonio gastronómico. Movernos en ese sentido y mantener la visión que es la fuerza que lleva un país hacia adelante”, afirma Juan José Hassan, presidente del Instituto Iberoamericano de Recreación, Turismo y Gastronomía, con sede en Porlamar.

Explicó que desde hace más de un año se ha trabajado en mesas mixtas sobre un Proyecto de Ley de Fomento de la Gastronomía, que espera se concrete y apruebe.

También abogan porque el 20 de octubre, Día Mundial del Chef, en nuestro país sea declarado como Día Nacional de la Gastronomía, con lo cual se fortalece el sector.

A la par, todo ese movimiento debe conllevar a fomentar el tema educativo, regularizar las escuelas de cocina, y que esta carrera tenga el mismo aval que cualquiera otra a escala profesional, a través del Ministerio de Educación, con los respectivos certificados.

Planteamiento

Vinculados al sector gastronómico insular, aprovecharon en fecha reciente, con el apoyo del Inatur, para entregar un documento al Ministerio del Poder Popular del Turismo,
donde se plantea la necesidad de esta declaratoria del Patrimonio Gastronómico nacional a la arepa, el tequeño, la cachapa y el casabe, entre otros de preparación nacional, así como el instrumento legal que avale su fomento.