18 Jul, 2017 | El país marcha como barco a la deriva. El mundo democrático está pendiente de lo que aquí ocurra.

El problema reside en el carácter antidemocrático de estos gobiernos. Uno de los pilares de la democracia es la separación de los poderes. Si algunos de nuestros poderes públicos actuaran conforme a lo pautado en la Constitución, la historia fuese otra.

El Consejo Nacional Electoral (CNE) se ha convertido en un ministerio más. Si las rectoras Lucena, D'Amelio, Oblitas y Hernández hubiesen cumplido con la normativa constitucional, se habría producido el referendo revocatorio a Maduro así como las elecciones de gobernadores y diputados a los consejos legislativos y estuviésemos en plena marcha a las elecciones de alcaldes y concejales. Pero, no. Las rectoras, en complicidad con los integrantes de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) prefieren incumplir su misión y favorecer las políticas del gobierno.

Por eso, en tiempo récord aprobaron el llamado que hizo Maduro a una Asamblea Constituyente fraudulenta sin consultar al pueblo, depositario de la soberanía.

¿Cual ha sido el resultado de todo esto? Está a la vista de todos. Cerrada la vía electoral, presos políticos, represión militar y policial contra la población venezolana que lleva un saldo de 94 fallecidos sembrando dolor y luto en la familia venezolana.

La Asamblea Nacional convocó a una Consulta Nacional establecida en los artículos 5 y 70 de la Constitución frente a ese fraude que significa el llamado a constituyente hecha a la medida del régimen y sin respaldo popular.

El gobierno demuestra terror ante esa Consulta Nacional que se convirtió en una inmensa movilización popular que confirmar que el gobierno es minoría y quiere quedarse a troche y moche. Eso no lo va a permitir el pueblo venezolano.

Tendremos unas últimas semanas de julio claves en el acontecer nacional. Quienes amamos la democracia, justicia, libertad y la paz queremos que se establezca un cronograma electoral claro y definido para dirimir democráticamente esta situación, se libere a los presos políticos, y se abra un canal humanitario para alimentos y medicinas que tanta falta hacen porque todo lo que ocurre tiene un solo e inmediato responsable: el gobierno de Maduro.