21 Jun, 2017 | La administración educativa y la educación en derechos humanos, desde el ámbito de la pedagogía, el conocimiento, la teoría y la praxis societaria, se complementan. No pueden coexistir aisladamente. En tal sentido, el éxito en el proceso educativo solo será posible en la medida que exista la dignificación del ser humano. Por ello, los educadores deben garantizar una administración educativa innovadora, creativa e investigativa en valores humanos, y por ende, atender el proceso educativo que involucre la tarea fundamentada en el enfoque de la educación en los derechos humanos.

Las actividades de administración son tareas que realiza todo grupo humano organizado, las cuales hace de una forma natural, aunque hoy en día se ejecuta conscientemente por el aprendizaje adquirido a través de los procesos de formación y construcción de nuevos conocimientos. Para la comprensión de la administración existe una variedad de definiciones, que han ido surgiendo y cambiando a través del tiempo, según los avances científicos y tecnológicos.

Este proceso de cambio y de integración de recursos para el logro de objetivos es actualmente necesario. La educación tiene demandas urgentes de la sociedad por los avances de la ciencia y la tecnología que plantean nuevos retos y condicionan nuestras vidas, razón por la cual, los institutos educativos se ven en la obligación de formar profesionales que respondan con las exigencias y requerimientos que plantea la transformación social, orientada a mejorar la calidad de vida de la población.

Al abordar las disputas, diferencias y discrepancias (las tres “d” de las interrogantes) con las partes interesadas o en posible conflicto, estando todas conscientes de que deben verse la discusión, el diálogo y las deferencias (las tres “d” de las respuestas) como coyunturas propicias para el crecimiento personal y aprendizaje organizacional; permitirá tener la posibilidad de garantizar máximo compromiso, mayor participación en el desarrollo, y mejoras institucionales en el campo de los derechos humanos.

Por su parte la Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (Unesco, siglas en inglés) formuló en su plan de acción (2006), por intermedio del programa mundial para la educación que de acuerdo con los instrumentos internacionales en la Educación en Derechos Humanos (EDH), puede definirse como la educación, la formación y la información orientadas a crear una cultura universal en la esfera de los derechos humanos mediante la transmisión de conocimientos, la enseñanza de técnicas y la formación de actitudes para fomentar comportamientos dirigidos a fortalecer el respeto las libertades fundamentales, la tolerancia, la igualdad y la paz entre personas, dentro de las sociedades y entre naciones.

Finalmente, resulta de primordial importancia la adopción de políticas con un enfoque de derechos que consistentemente interpele acerca de la relación entre cada política y el derecho de todas las personas a una educación de calidad. La garantía del derecho no es un tema adicional a los otros que forman la agenda pública sobre educación. Este es el tema central que ha de englobar los demás. La razón de ser de la acción pública en educación se deriva de que es un derecho y, por esta razón, el enfoque de derechos es la piedra angular de las políticas educativas.