Para Luis Malaver, la palabra nido es muy amplia, y al utilizar la metáfora no sólo se circunscribe a la especie animal, porque hasta se escucha decir si en una casa hay afectos por doquier “es un nido de amor”, o si por el contrario falta armonía y hay desamor, puede ser “nido de serpientes”. / FOTO: JHONNATAN BENÍTEZ

27 May, 2017 | Disfruta y ama la lectura, porque hasta hace pocos años Luis Malaver, licenciado en Letras, nativo de la población de La Fuente en la isla de Margarita, giró su vida alrededor de la literatura, las poesías, las tertulias y el Tropel de luces, como titularon la revista que compila el trabajo de buen grupo de escritores en la Isla. A eso sumó libros, poemarios y hasta guiones teatrales que escribió en su momento. Sin embargo, indica, no se limitó a ese campo de acción, y acostumbrado a dormir poco y dejar en ebullición las ideas, como el enramado de su cabellera enrulada, incursionó en rol de autodidacta dentro del mundo de la escultura.

Piezas elaboradas en madera de roble, un material que le atrae. / Foto: CORTESÍA - LUIS MALAVER

Afirma que siempre la escuela es importante, sobre todo para el manejo de las técnicas en las distintas disciplinas, pero la vena del artista nace con cada persona, y siente que ha sido su caso.

En el año 2014 hizo su primera exposición, titulada “Nido o nada”, y el mes pasado inauguró en el Museo de Arte Contemporáneo “Francisco Narváez” la segunda individual bajo el nombre de “Nido o nodo”. Juego de palabras que resumen la base de su investigación con una idea principal: “el nodo como encuentro y vínculo”.

Son nueve obras que hasta mediados del mes de junio, permanecen expuestas en este museo de Porlamar.

-El nodo es una palabra con muchos significados; un nodo va desde la astronomía hasta la telemática, e inclusive la botánica. Un nodo es un núcleo, por ejemplo, una asociación que establece contacto con otra, en total conexión y encuentro”, señala.

Hasta el 15 de junio, el público podrá ver esta muestra. / Foto: CORTESÍA - LUIS MALAVER

Así como reza el dicho de que “todo depende del cristal con que se mire”, al observar las piezas montadas por Malaver en la exposición “Nido o nada”, la visión puede variar desde la perspectiva o ubicación de quien la mire. “La idea macro es que todos podemos participar en la conservación del nido, que al final es metáfora del planeta”.

-¿Da un mensaje positivo?

-Absolutamente, porque a pesar de que hay fracturas, la realidad es que tenemos que conocer lo que queremos cambiar definitivamente. Contribuir también en preservar los vínculos y relaciones. El nido puede ser, entonces, el hogar, el país, el mundo entero.

Malaver incursiona en la escultura, pero además es escritor, poeta e imparte docencia en la Universidad de Oriente núcleo Nueva Esparta. / Foto: JHONNATAN BENÍTEZ