El parque destinado a los niños que viven en la calle está en una situación deplorable. / Foto: JHONNATAN BENÍTEZ | @jhonnaphoto

20 Abr, 2017 | Habitantes de la calle Fucho Suárez, ubicada en el sector Palguarime, municipio Mariño, denuncian que durante las noches viven prácticamente a oscuras, debido a que el servicio del alumbrado público es inexistente.

Aseguran que el hampa saca provecho de esta situación, lo que ha tenido como consecuencia el deterioro de la calidad de vida de esta comunidad, la cual clama a las autoridades por respuestas oportunas.

Asimismo, informan que han solicitado la mejora del servicio, pero la empresa encargada de la optimización del mismo les sugiere que adquieran las luminarias por sus propios medios, acción que les resulta imposible por lo encarecido de estos insumos.

Así lo comentó Josefina Fernández, mujer de la tercera edad, quien resaltó que apenas el dinero le alcanzaba para comer, “¿cómo vamos a comprar los bombillos?”, añadió.

Agua

Además de la falta de luminarias en la calle Fucho Suárez, los habitantes de la misma padecen a diario por la ausencia del servicio hídrico.

Fernández explicó que para poder adquirir agua, a pesar de que paga a tiempo dicho servicio, debe unir una manguera a una toma ubicada en la calle central, jornada que le cuesta mucho trabajo y esfuerzo.

“Este problema con el agua data de años, no todos tienen para comprar a cada rato camiones que pueden llegar a costar hasta 50 mil bolívares”, puntualizó.

Una vecina de la señora Fernández, Brigida Suárez, sobre este mismo problema comentó que ella compraba camiones de agua de manera periódica, los cuales le costaban Bs 30.000 cada uno.

Aseveró que éste es uno de los problemas que más aqueja a la población de la referida jurisdicción.

Inseguridad

Por otra parte, Suárez apuntó que el hampa común se ha adueñado de las adyacencias de la calle.

“El parque está sumamente deteriorado por estas personas que en la noche, aprovechándose de la penumbra, se reúnen allí para azotar y despojar de sus pertenencias a los incautos que transitan cerca. Los vecinos tratamos de no salir de nuestras casas después de las seis de la tarde”, agregó.

Alimentos

Con respecto al suministro de los alimentos por el CLAP, los habitantes de la calle Fucho Suárez aseveran que tienen más de un mes sin recibirlos.

Explican que el consejo comunal muy pocas veces se preocupa por agilizar el proceso de distribución de las bolsas de comida.

El llamado lo hacen a las autoridades regionales y municipales, para que propongan soluciones a los tantos problemas que padecen.

Peticiones

La comunidad de la calle Fucho Suárez exige respuestas inmediatas a las autoridades para todas las carencias que sufren. Algunos miembros de la mencionada jurisdicción sugieren que el parque infantil, cuyo mal estado es evidente, sea transformado en una cancha deportiva donde los niños puedan realizar actividades de este tipo. La finalidad es evitar que los delincuentes sigan usando este espacio para su beneficio, en perjuicio de los vecinos.