Perucho Aguirre cumple compromisos en la Isla y visita a los amigos. / Foto: GÉNESIS VELÁSQUEZ

1 Abr, 2017 | Perucho Aguirre, compositor y cantante de temas tan conocidos como “El Posiclero”, “El Bote” y “Mi Abuela”, entre otros, trae a su natal isla de Margarita una composición dedicada a la Patrona de Oriente y en esta travesía insular, que incluyó su paso rutinario por La Maricutana en Porlamar, adelantó que dicho tema es un motivo guaiquerí y polo que preparó para grabar en el marco de la nueva producción discográfica de Los Del Valle, ya tradicional durante las festividades de septiembre. Será interpretado por Nora Cardona, con arreglos musicales de “Chucho” Márquez Yendi.

El tema se titula “Me voy con Dios y la Virgen del Valle”, resume el sentir insular hacia esta guía espiritual. Entre las estrofas resaltan:

Cuando arribo a mi Paraguachoa,
a mi isla de la Margarita,
lo primero que yo hago
es visitar a mi Virgencita.

Me voy con Dios y con la Virgen del Valle
por el aire, por la tierra y por el mar,
y en mi mapire también siempre cargo
el Cristo de Pampatar.

“Esta Isla es mía”

Durante la entrevista, el inquieto Perucho reafirma su querencia insular. Aun cuando reside en Maturín desde hace décadas, mantiene intacto el nexo con Margarita.

-Esta isla es mía y es de todo el mundo; de todo el que viene, de todo el que se va; de quien se marcha, pero que siempre regresa con el alma y el corazón encendidos a encontrarse con sus familiares, con la Capitana de los margariteños, la Virgencita del Valle, y nuestro querido amigo el viejo de Pampatar que es el Cristo del Buen Viaje. Dos personajes que el Santo Creador nos asignó para suavizar las tensiones, para mejorar las cosas, para no precipitarse y para dignificar y vivir lo que se pueda.

Collar de Perlas

El director de “alma y corazón” de Collar de Perlas dijo que este grupo musical se mantiene activa y en mayo próximo arribará a los 47 años.

Aparte de su persona, entre los fundadores de Collar de Perlas están los hermanos Díaz: Tomás con el bandolín y Jesús en las maracas; como cuatrista de línea destaca Santiago Lunar, en el canto Manuel “Margarito” Vásquez y Julio Díaz, además de “Chucho” Márquez Yendi, musicólogo que toca varios instrumentos, y “Cheché” Marcano, bajista y guitarrista. “Todos son miembros honorarios”, agregó.

Confiesa que no constituyen una agrupación que se la pasa de ensayo en ensayo, sino que la experiencia y el talento los une y en plena actuación “cuadran” los temas, más aquellos que la gente les pide.

-Ya eso es como un paradigma de músicos que hacen el canto autóctono de la Margarita, como se hacía antes, explicó el compositor, quien en su rutina monaguense lee mucho y dice que “hace de todo como los bodegueros, desde cocinar, hasta hacer los mandados”.

“Lo que se me presente dentro de mi vida mundana y cotidiana: la familia, los nietos, los hijos, pero siempre con mi hábitat y mi espacio del mundo musical”.

Venezuela siempre ha resuelto sus dificultades

Por su bagaje de conocimientos, Perucho Aguirre está convencido que a pesar de las circunstancias difíciles que vive el país, en toda época Venezuela ha salido adelante, enfrentando dificultades y resolviendo las diatribas, “porque quien vence es el venezolano, aunque no todos seamos actores”, dijo.

Hemos tenido derrotas, contradicciones y pasado “las de Caín”, como decimos en criollo; pero por encima de todo, lo importante es saber apreciar qué es lo que nosotros necesitamos, reafirmando los valores y fortaleciendo la cultura, la voz del poeta, sus músicos y cantores y, en general, el grueso de la maquinaria cultural y profesional en todos los rangos del ser humano.

Tenemos que hacer “de tripas corazón” y de sentimientos puros para que el venezolano no se pierda, ni confunda, y esté consciente que siempre hemos sido triunfadores al escribir nuestra historia.

Vivir con el sortilegio de niños creativos

Aguirre, autor de la columna Carticas de Volador que se publica en el SOL DE MARGARITA, rescata de la infancia los mejores recuerdos y confiesa que como fue buen hacedor de papagayos, también hilvana los sueños.

“Siempre fui un aficionado a los voladores y, de hecho, publiqué un libro titulado Papagayo. Antes, cuando uno montaba un volador, agarraba un pedacito de papel y le escribía algo a alguien, pensando que pudiera llegar hasta el cielo. Era como un sortilegio y la forma del niño soñar que todo es posible y que lo imaginable puede ser realidad”.

“Como niños somos más inteligentes y sabios que los adultos, por muy viejos que estemos, porque le damos realidad a los sueños y nunca perdemos la esperanza”, agrega Aguirre, profesor de Física y Matemáticas, Patrimonio Cultural de Nueva Esparta, Monagas y del municipio Arismendi, quien a los 77 años sigue activo en su oficio de poeta y cantor.

El mismo rol que lo llevó a componer “El Posiclero” para recordar ese diminuto helado que se vendía en la Margarita de los 50 y era la delicia infantil. “Los metían en un termo bocón y con una pinza los sacaban, y nos los vendían a dos centavos o locha”.