19 Ene, 2017 | La enraizada defensa tuya de los valores del gentilicio de nuestra historia y de todo cuanto tenga que ver con Paraguachoa (abundancia de peces). ¡La Margarita, como la bautizó El Navegante, quien le dio ese nombre gracias al de otra isla, tan bella como la de nosotros, en el Mediterráneo! Sí, la de nosotros, vivencialmente ancestral, ¡perla y sacrificio heroico, lealtad incondicional! Iván, nosotros estamos en deuda contigo por esa Esparta querida. Tú también te metiste hasta lo profundo del mar donde gime y emerge, ilusionada, para que la veamos feliz y libre, como lo hizo ella por Venezuela en todos los gritos y movimientos revolucionarios desde mucho antes de Emparan. Dándole prestancia a la originalidad nuestra. Desde la Universidad Central, pasando por todas tus publicaciones y premios y, esto es, sencillamente, lo que nos ha unido; porque no hay otro rumbo ni otro norte mas específico… ¡Margarita! Y, para ello, hemos tenido que prepararnos para no fallar. ¡Estudiando fuerte y profundo, sedimentándonos sin perder un instante! La normativa entrañable para vencer al desprevenido y necio que cree que La Margarita es tuna de pan, rumbas, agua colonia, mar y licor. ¡Una fantasía!… Tus premios.

El de Cuba. Pasos por Museos de Norteamérica, Fedecene, bibliografías habidas y por haber. direcciones de Cultura de universidades y colegios universitarios, ahí ejerciendo, pero a su vez estudiándolo todo y escribiendo, guardando, es decir, en el torno siempre para y por La Margariteñidad, que siempre nos ha necesitado. Francisco Antonio Rísquez, ¿cuánto no se aprende realizando la biografía de un genio como Rísquez? A tu fiel investigar / A tu entrega fiel, lección/ por tu insular condición /con el frente en Porlamar…

Tu saber sé de memoria, tu currículum lo sé y puedo decir con fe que hueles profundo a historia. Campanarios en tu gloria, desvelos, en tu indagar; por tu acerado husmear, la vida de Luis Mariano. ¡A tu vigilia, mi hermano… A tu fiel investigar! La Nueva Esparta de ayer, Pueblo de La Mar tu Cuna, aquel de yaque y de tuna, que nos miraron crecer! Con cuanto hermoso placer te ve la Concentración, Grupo Zulia, el de aquel Don, forjar que aún nos habita ¡Salud, por La Margarita. A tu entrega fiel, lección!… A tu víspera Cultura, esa tu debilidad, la de honrarnos, la verdad ¡con acertada premura! Historial que nos augura, dignidad en tu corazón. Fedecene, tú al timón, todo eso ya se sabe, a Chelino y Rosa, clave por tu insular condición!… Carúpano te recibe, y todo Sucre te arropa, con Ana María en popa, tus hijos de azul Caribe. Tenga hoy de quien te escribe, El Faro de no olvidar y de Perlas, un collar, nuestro insular derrotero, y una Virgen, derrotero, con el frente en Porlamar… ¿Azul?, muerte que no se te advirtió.