17 Ene, 2017 | En su discurso de rendición de cuentas anta el TSJ, Maduro habló de las ejecutorias en todos los niveles, que forman parte importante de la vida del país. Conocimiento que muchos tienen por ser beneficiarios de las acciones del gobierno o por estar bien informados, a través de los pocos medios que los refieren. Asimismo, mencionó los muchos sucesos de 2016 en todos los órdenes, pero sobre todo en lo económico y lo internacional. Recordó que a pesar de la guerra económica que ha hecho posible el fenómeno de las colas, la escasez de alimentos, y la mala distribución, más la especulación galopante, se experimentó en forma exitosa con los CLAP, que todavía están en su fase inicial y vienen más duro en el 2017. Todo eso es importante, pero el énfasis estuvo en la necesidad de fomentar la conciencia crítica para darle mayor calidad a la revolución, al hacer y al lograr. Mencionó la necesidad de sanar las heridas que ha dejado la guerra económica y que en muchos casos ha ocasionado descontento y desilusión. Válido para todos los funcionarios, pero en el caso específico de nuestra querida Margarita, el gobernador Mata Figueroa, tiene un largo camino por delante, especialmente ahora cuando se acercan las elecciones y hay tiburones al acecho. Lo cierto es que ha hecho mucho y ha dicho poco. Además debe reforzar la supervisión y el control. Por ejemplo, nos llegan denuncias de los camiones de la Ruta de la Sardina, los utilizan para mudanzas y otras cosas. Más bien venden otro tipo de pescado a precios muy caros, igual que las cavas que hicieron en las playas y al final terminaron como empresarios especuladores. Por otro lado, debe saber que el pernil no llegó a Margarita a casi ningún CLAP. La sorpresa es que la bachaquearon en las calles a 60 mil bolívares cada uno. Finalmente, los camiones de agua que llegaron a la isla, muchos están haciendo negocios y no auxilian al pueblo. Como dice el presidente Maduro, hay que hacer una revisión total, para recuperar el tiempo perdido con la guerra económica. Finalmente, en el plano internacional se expresó con claridad sobre el mal vecino que tenemos. Con Santos nos doran la píldora y con Uribe nos envenenan.