16 Ene, 2017 | De entrada le comento a Arquímedes Salazar, el analista nacional e internacional que le desea Feliz año 2017 a todos sus lectores, que, para tristeza de la oposición, Obama abandona el cargo de Presidente de Estados Unidos el 20 de enero, y el presidente Maduro, al que ellos pretenden sacar, como sea, del cargo, sigue allí.

Y me dice Salazar: Obama abandona el cargo pero sigue apoyando a la oposición cuando decide prorrogar la orden ejecutiva donde dice que Venezuela es una amenaza inusual y extraordinaria contra los Estados Unidos. La gente de la oposición, ante tal decisión, debería enviar una delegación para que despida a Obama el 20 de enero. Porque no hay que olvidar que sus diputados no firmaron cuando el gobierno recogió las firmas para llevarlas a Panamá y presentárselas a Obama, en la Cumbre que se celebró allá. Más de 12 millones de firmas se manifestaron contra ese decreto. Esa actitud tan vendepatria es la que hace que mucha gente vea a la oposición como lo que son: aliados del gobierno de Estados Unidos. Y eso sin saber cómo los va a tratar Trump, porque todavía no se ha referido a ellos. Esperemos para ver qué les dice Trump.

Pero siguen contando con el apoyo de la iglesia, por ejemplo –le digo al analista.

Sí. Y una demostración la dio el arzobispo de Lara en la misa de la Divina Pastora el 14 de enero. Allí, el arzobispo López Castillo, como lo hizo el anterior arzobispo, Castillo Lara, no dio la homilía, sino dio un discurso político aprovechando que, como siempre, hay allí miles de feligreses. Esta es una clara demostración de que la iglesia sigue aferrada a su pasado golpista. También en el documento para reanudar el diálogo coinciden con la oposición, es decir, que la Conferencia Episcopal, como dicen por allí, también es un partido de la MUD.