Nace como institución que desarrolla el conocimiento e interrelación con medio ambiente marino. / Foto: ARCHIVO

12 Ene, 2017 | Tras el “cierre técnico” que desde finales del año pasado mantiene en jaque al Museo Marino de Margarita, institución localizada en Boca del Río, municipio Península de Macanao, la próxima semana directivos de la Fundación Museo del Mar iniciarán una serie de contactos en la isla de Margarita con la finalidad de sumar esfuerzos y lograr de alguna manera obtener recursos para su reapertura, tras este receso forzado.

Bladimir Rodríguez, director de Relaciones Interinstitucionales de la Fundación del Mar, explicó que como lo ha mantenido siempre el doctor Fernando Cervigón, fundador de dicha institución, lo importante es conservar la vigencia del Museo, como lo han hecho desde hace 22 años.

Indicó que si bien Cervigón se mantiene aquejado de salud, la Junta Directiva de la Fundación hace todo el esfuerzo por reabrirlo.

Hubo una campaña previa nacional que ha permitido afrontar compromisos de mantenimiento y en lo laboral, pero no es suficiente. En proyecto está crear la Fundación Amigos del Museo.

Reconoció que la situación económica en la isla de Margarita tampoco es buena, pero hay que persistir.

-Básicamente este museo comenzó a tener problemas en febrero de 2016, al disminuir considerablemente, cerca al 70 por ciento, el número de visitantes porque a diferencia de otras instituciones museísticas, en un 90% se mantenía con la autogestión; gracias a esa entrada que pagaban los usuarios, a excepción de las visitas guiadas de los escolares que son gratuitas y aún se mantienen, siempre y cuando se coordinen.

En esta cita próxima con fuerzas vivas de la región, aspiran sensibilizarlas sobre la importancia del Museo Marino para Margarita.

Toda una historia

Para conocer más de esta institución, se puede acceder a la página web www.museomarino.com.

Su historia resalta gracias a la labor emprendida por su fundador y actual presidente de la Fundación Museo del Mar, Fernando Cervigón, biólogo marino e ictiólogo.

En 1989 el Fondo para el Desarrollo del Estado Nueva Esparta (Fondene) aprobó un primer aporte económico y en 1990 Lagoven, filial de Petróleos de Venezuela, decidió respaldar también la idea.

Posteriormente han realizado aportes varias instituciones, pero el 90% de sus ingresos provenía de la entrada de los visitantes, lo cual ha mermado en la misma proporción en que ha caído el turismo, dijo.

Destacan sus fundadores que “el museo ha contribuido a la formación de los niños a través de las numerosas visitas que estos han realizado, así como con el Programa El Museo Marino en la Escuela”.

Se dispone de un edificio sede ubicado en Boca del Río, capital del municipio Península de Macanao.

Los visitantes, hasta el año pasado, se pasearon por sus diferentes exhibiciones sobre el mar venezolano: Los corales; Los invertebrados marinos; Los moluscos; Los crustáceos; Los peces; Los tiburones; Rayas, chuchos y especies similares; Las tortugas marinas; Los mamíferos marinos; Pesca y acuicultura; Embarcaciones y carpintería de ribera y Pesca de concha perla, entre otras.

Visitantes

En 2005, el Museo Marino vivía una etapa bien interesante, cuando el número de visitantes era de 110 mil anualmente, y con ello se originaba la autogestión, al garantizar por esa vía el 90% de sus ingresos, mientras el otro 10% provenía de aportes de instituciones aliadas, refiere uno de los directivos de la Fundación Museo del Mar, Bladimir Rodríguez. Para 2016 cayó en un 70% la presencia de visitantes. Por ese motivo, reanudan las estrategias de año nuevo para ver si lo revitalizan.