7 Dic, 2016 | Today. Queda al descubierto como un mecanismo para acentuar la guerra económica. Una enorme embestida injustificada y maligna que agrede al país. Esta página manipula el valor del dólar, desde Miami, en combinación con las mafias del norte de Santander, en Colombia. Como si fuera poco, también nos roban el papel moneda y lo exhiben en Cúcuta como mercancía, para distorsionar nuestra economía. Además, nos lanzan un ataque a las telecomunicaciones.

El objetivo de todo esto es agudizar la crisis, crear el caos y tumbar al gobierno. Sin ningún tipo de consideración con el pueblo. Es el juego macabro de la oposición apátrida, su proyecto político en confabulación con el imperio. Nada les importa el sufrimiento de la gente a la que han puesto a padecer. Ellos han provocado el desabastecimiento, la inflación y la especulación, acompañados de una campaña mediática feroz, nacional e internacional, que nos presenta ante el mundo como un país sin oportunidades para la inversión, gobernado por un dictador. Nada menos.

Allí está el ataque a Pdvsa con la renegociación de la deuda, la mala intención de JP Morgan al anunciar que nuestra mayor empresa había entrado en default. Descarada afirmación que fue desmentida inmediatamente. Buscan impactar negativamente la economía del país y del sistema financiero. Constantemente atentan contra la estabilidad política y económica de su propia patria. También sabotean la mesa de diálogo, en combinación con la cúpula de la iglesia venezolana, que no respeta ni al papa Francisco.

Lo que pretenden es llegar al poder como sea. Quieren volver al pasado oprobioso de la cuarta República, para entregar de nuevo la soberanía del país e imponer otra vez sus arbitrariedades e injusticias. Se comprometieron el pasado 12 de noviembre en la mesa de diálogo a combatir “toda forma de saboteo, boicot o agresión a la economía”, entre otras cosas. Con lo que ha pasado, demuestran su falta de respeto y de seriedad. No se puede confiar en ellos. Son miserables. Buscan la violencia.