En Punta de la Garza del sector Las Mercedes venden los pescados a muy buen precio. Allí se consigue atún, coro coro y cuji, mientras las "pata'e cabra" casi las regalan. / Foto: JHONNATAN BENÍTEZ

22 Oct, 2016 | Para los pescadores de Punta de Piedras, las faenas de pesca están muy deficientes y le atribuyen la culpa de esta situación al uso de los trenes “jala pa' tierra”, ya que son mallas muy pequeñas y matan a las crías. Quienes utilizan este tipo de red van todos los días a pescar, poniéndole las cosas más difíciles a los hombres de mar que pescan con redes de agujeros más grandes para que las crías puedan salir.

Sin embargo, esta situación no detiene la faena de los pescadores que laboran sin poner en riesgo las especies marinas. Ellos trabajan de martes a sábado e inician su jornada a horas muy tempranas, normalmente salen alrededor de las cinco de la mañana dispuestos a capturar el mejor pescado para brindar calidad a la clientela.

Variedad

Los pescadores acostumbran a vender el producto de la faena en la playa, beneficiando así a la comunidad y a todas aquellas personas que se acercan a la zona, pues los precios son muy solidarios: 800 bolívares el kilo de cualquier especie. Ofrecen atún, corocoro, catalana y cují. Allí también venden los frutos de su labor los recolectores de "pata e' cabras" (pepitona), a razón de 400 bolívares por kilogramo.

Parada

Con respecto a este molusco, los recolectores comentaron que paralizarán su extracción a partir del próximo lunes, ya que se anunció que su precio bajará a 200 bolívares por kilo y eso no da para cubrir los gastos de la operación que implica la compra de aceite para motor, combustible y gas, así como para pagarles a las mujeres esgulladoras.

Normalmente un día bueno de pesca, los marinos logran capturar unos 150 o 200 kilos de pescado; mientras que en un mal día sólo pescan 35 o 40 kilos. Por otra parte, la "pata'e cabra" la recolectan en mayores cantidades, entre 200 y 400 kilos diarios.

Los pescadores comentaron que esperaban que en agosto pasado aumentaran las ventas de su producto, pero para ellos fue como un mes normal: la temporada alta ya no les resultó tan buena como en años anteriores.

Robos

Los hombres de mar comentan que en muchas oportunidades en plena jornada de trabajo llegan lanchas pequeñas pero muy rápidas, tripuladas con piratas armados que los amenazan de muerte para robarles los motores de las lanchas.