Porlamar
29 de marzo de 2024





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Un mar, una vela y un destino
Su criatura, "Un mar, una Vela y un Destino", señor, me lleva y me trae por los amorosos y lumínicos solares, acuarelas de la inolvidable isla de Coche, patria chica de Rafael González, compositor de "El Carite". De Río Caribe del, popular Giño "Golpe de Agua".
Perucho Aguirre

28 Ago, 2016 | —Mire, oiga, señor... Téngase la fineza Pablo Francisco Rivas González... ¡Mas Carpintero de Rivera es usted...!

Nuevo amigo, usted, sí, que con un "Canario" y el trespuño "El Nivaldino", del capitán Edmundo Rivas logró la increíble hazaña y la botadura de la nave más bella, prestigiosa y vergataria jamás imaginada: ¡Su libro! "Un Mar, una Vela y un Destino".

¿Usted como que fue el máximo aventajado alumno de 20 puntos de Juan Nepomuceno León, el más artista, artesano y maestro Carpintero de Rivera de las Criaturas del mar de Porlamar, La Margarita?.

—Definitivamente, sí, Nuevo Amigo (en imperativo)... ¡Cuánto me gustaría conocerle personalmente! Su libro no es un libro de esos otros que se quedan santificados per sécula seculorum en las mazmorras de una biblioteca, adormecidos y aguardando o, simplemente, de adorno... ¡No! Lamentablemente, ellos, los libros, no pueden quejarse y mucho menos revelarse; tener el sagrado derecho de reclamar las injusticias del tiempo o la maldad inaudita del empedernido lector dañino, El Comején...”. Su libro —Nuevo Amigo— ya es para mí otro de mis pocos nuevos "Compañeros de Viaje", como lo es Víctor Salazar, el cochero nacido en aguas azules de Barcelona, por vainas de Leandro, su pai. Sí, el famoso Víctor Salazar, premiado con su libro "Y ese tropel de luces".

Su criatura, "Un mar, una Vela y un Destino", señor, me lleva y me trae por los amorosos y lumínicos solares, acuarelas de la inolvidable isla de Coche, patria chica de Rafael González, compositor de "El Carite". De Río Caribe del, popular Giño "Golpe de Agua". ¡Que en El Nivaldo parrandee! De Macuro, la primera puerta que Colón reventó a patadas de cuando estuvo por estos lares; del Luismarianero Carúpano, de Unare, Güiria, Trinidad y pueblos costeros circunvecinos... De la Margarita, la isla del sollozo profundo e interminable lágrima, que Inocente Carreño se llevó convertida en perla natural, para regalársela a Dios.

—Coño, Campito, infinitas gracias por haberme regalado este Libro, ¡esta joya tan vergataria!

En tu libro —Nuevo Amigo, Pablo Francisco Rivas González— hay infinitos libros que tendrás (si puedes) que escribir, no algún día, sino en una temporada, y procura que no sea en una de esas de la Margarita de ahora...

¡Qué bolas!

Porque ese libro, "Un mar, una Vela y un Destino", es el mismísimo trespuño "El Nivaldino", del Capitán "Canario" Edmundo Rivas, el de Isla La Gomera, una de las Islas Canarias; quien llegó a Coche, le gustó, se enamoró de ella y ahí se quedó para siempre. Con Pedro y Heriberta, hijos, en proa; Higinia, su mujer, al timón; Nicanor, el almendrón frondoso en popa; y Felicia, Mercedes y Josefina, las otras tres hijas, en la marinería y la administración...

—iY, avante, avante, "Nivaldino", viento en popa y bauprés hacia el norte franco, con Olimpio Narváez, er de Chalía Marcano, viéndolos partir, con ansias de ser aunque fuera, guatanero de esa histórica y abnegada embarcación, "El Nivaldino", Trespuño y Guayacán de Coche!.

La verdad es que en mi vida imaginé un coloso marino como éste. En las madrugadas un lucero alumbrando el amanecer de las estelas y las esperanzas... Amanecer de risas, despertar de ensueños y orgullo de una familia pura, que se lo propuso y lo logró.

¿Verdad, don Francisco Salazar, maestro, feliz vendedor de "El Nivaldino" y compadre de sacramentos de "El Canario"?

¡Los Rivas del famoso "Canario" vencieron a la mar hasta después de muertos! ¡Es que nunca se murieron!, diría...

"Mar", porque al leerlo se sienten azules que golpetean con su música de diversión cochense en la profundidad doliente de ya no estar.

"Vela", porque nos baten los sentimientos que se arrinconan añingotados en tantos recuerdos, ¡y laten las alegrías y los regresos!

"Y un destino", porque no habrá otro igual al de la familia de Higinia de Rivas y "El Canario" Edmundo Rivas, cochenses de pura cepa, quienes jamás dejaron de decir en todas sus rumberías marinas: "De aquí pa' Coche"!

Y muy buena la Presentación o Portalón del trespuño realizado por Pedrito Bellorín, el locutor sin miedo y micrófono abierto de nuestra música margariteña, esa que es como este libro... ¡Himnos que se nos quedaron encajados en la sangre y en las entretelas del corazón!

Diría... ¿Azul?




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