30 Jul, 2016 | Las dos semanas anteriores estuvimos hablando acerca de los mensajes que grabamos en nuestro inconsciente cuando vemos el dinero como resultado del sacrificio de quienes cuidaron de nosotros en nuestra infancia, y cómo eso lo vamos reflejando cada día en nuestra vida productiva. Esta semana nos vamos a plantear la posibilidad de vivir el dinero como algo placentero, y las cosas que vienen a nuestra mente cuando pensamos en ello.

Son nuestras creencias las que dictan nuestras acciones diarias, y cuando nos planteamos vivir el dinero desde una forma placentera, la gran mayoría de las personas asocian la dupla dinero-placer con éstas 2 formas de generar dinero.

La prostitución

Definimos como prostitución aquellas situaciones en las que permitimos la explotación de nuestro ser y nuestra integridad sólo por dinero. En las épocas medievales, la gran parte de las actividades productivas y comerciales eran lideradas por hombres, y sus mujeres estaban siempre en casa cuidando de los hijos. Era mal visto que una mujer trabajara en la calle, y aquellas que así lo querían, tenían que ofrecer algo que quienes manejaran el dinero realmente desearan y fueran capaces de pagar por ello. Es así como la mujer consigue en la prostitución la forma de ganarse el sustento por sí misma.

Pero eso es algo que ya pertenece al pasado, y aunque hay mujeres que no ven otra opción para generar ingresos, la verdad es que el dinero producto de prostitución no es dinero generado con placer. De hecho, todo aquel (hombre o mujer, y de cualquier clase social) que hace una labor que no quiere sólo por dinero, es un ser prostituido.

El narcotráfico

La semana antepasada estuvimos hablando de cómo una persona en un entorno de sacrificio y con un sistema de valores familiares débil, puede desarrollar la creencia de que el dinero fácil a través del narcotráfico es una opción.

Este entorno no genera ningún dinero placentero ni genera resultados positivos en la vida de la persona. La razón principal es que quieren son adictos a las drogas son personas con una energía pesada, deprimida y sin ningún tipo de poder personal. Y quienes distribuyen este tipo de estupefacientes viven día y noche en un entorno de avaricia descontrolada que termina por arruinarles la vida.

Y si esto no es dinero placentero, ¿entonces qué es?

El dinero placentero tiene 2 características que no aparecen en ninguna de los ejemplos anteriores, y que te los especifico a continuación:

Es dinero recibido por mejorar vidas

Una persona que recibe dinero de forma placentera es aquella que está contribuyendo al bienestar del ser humano promedio, y que el pago se convierte en una pequeña señal de gratitud (¡y esa pequeña señal pueden ser miles de dólares!). Un caso típico puedes verlo en alguien como Tony Robbins, quien dedica 200 días del año a mejorar vidas alrededor del mundo con sus programas.

Es dinero recibido por talento único

El talento es aquello que te hace único, que disfrutas un montón haciéndolo y que, irónicamente, no te planteas haciendo dinero con eso porque te encanta hacerlo. Mi trabajo es ayudar a la gente a conectar con su misión de vida a través de sus talentos, y los resultados son maravillosos. Nadie se había planteado esto de vivir del talento hasta que salieron los reality shows de talentos. La verdad, es que hay gente en el mundo creándose una vida soñada a través de la sostenibilidad de sus talentos.

Si lo que estás haciendo hoy es sólo por dinero o porque “no te queda de otra” entonces es necesario que te replantees si tu concepto de dinero y placer está disociado, o si estás siguiendo los pensamientos globales de tu entorno, mejor conocido como el “inconsciente colectivo”. La única persona responsable de tus pensamientos eres tú, así que no esperes que nadie te cambie, comienza desde hoy, contigo.

Cambia la forma de ver tu dinero en tu vida y tu dinero cambiará tu vida… tengas poco o tengas mucho.