Aquiles Iturbe explicó a SOL DE MARGARITA el funcionamiento de la cámara hiperbárica e hipobárica. / Foto: DANIEL RAMÍREZ

16 Jul, 2016 | El Centro Nacional de Alto Rendimiento (CNAR) en Los Robles cuenta con una cámara hiperbárica e hipobárica, donde jugadores de fútbol reciben tratamientos previos a compromisos en alturas como Quito y La Paz.

El anestesiólogo cardiovascular Aquiles Iturbe, médico de la Federación Venezolana de Fútbol, explicó que desde hace cinco años viene trabajando en este proyecto, el cual comenzó con una cámara monoplaza (un solo paciente) portátil.

Los primeros tratamientos se hicieron en La Culata, estado Mérida, con el entonces DT César Farías y previo a las eliminatorias al Mundial.

Iturbe, quien es vicepresidente y fundador de la Sociedad venezolana de Oxigenoterapia hiperbárica, explicó que este es un tratamiento que consiste en el uso de oxígeno a niveles por encima de la presión atmosférica.

Entre los beneficios que reciben los jugadores están: menor incidencia de sobrecarga muscular, menos desgarros, lesiones y baha incidencia de engarrotamientos de contracturas musculares.

La cámara del CNAR fue diseñada para colocar una camilla o atender a un grupo de ocho personas. “Somos la única cámara que fabricamos nuestro propio oxígeno, no necesito pedir bombonas de oxígeno y tenemos todos los sistemas de seguridad”.

El CNAR cuenta con un espacio adecuado y acondicionado llamado Sala de Máquina, donde están ubicadas las bombonas de oxígeno y con el área donde está la cámara hiperbárica e hipobárica de forma cilíndrica que pesa aproximadamente entre cinco y seis toneladas, construida en Maracay, estado Aragua, y 100% con tecnología.

Dejó claro que la oxigenoterapia hiperbárica no sirve para todo, no cura el
cáncer. Iturbe destacó que actualmente algunas jugadoras de la Vinotinto sub-20 que entrenan en el CNAR reciben tratamientos.

Explicó que cada sesión dura por lo general dos horas y la cantidad de tratamiento depende del paciente o jugador.

Según Iturbe, este tipo de tratamiento actualmente lo reciben con sus respectivos médicos los ciclistas que participan en el Tour de Francia.