La obra de Juan Rafael García trasciende fronteras hacia otras latitudes. / Foto: GLADIFER ALBORNOZ

2 May, 2016 | El polifacético artista plástico margariteño Juan Rafael García, de Salamanca para más seña, se encuentra experimentando una nueva técnica en su estilo, con la cual pasa del puntillismo a lo abstracto.

La vida de García ha estado signada por su inquietud artística, siempre buscando motivaciones con que enriquecer su imaginación, a las cuales dar vida en el límpido lienzo.
Su estilo lo ha hecho relevante en el mundo de la pintura venezolana y hoy, a sus casi 70 años, de los cuales 60 estuvieron caracterizados por el empleo del puntillismo, García aborda una técnica que describe como súper sencilla y en la que involucra el recorrido entre Porlamar y el Portachuelo, en su vehículo Toyota Yaris.

Aunque se niega a ampliar detalles de la nueva técnica con la cual ha concebido apenas tres bocetos para un próxima exposición, el artista se limita a referirse a una pila pequeña y una bolita impregnada de oleo, cuyos trazos perfecciona con su amplio conocimiento en el área.

Pero esta novedosa experiencia no deja atrás a la técnica adoptada por este creador desde el año 1972, en la que sus pinceles eran un taco de suela de zapato, con lo cual plasmó en el lienzo innumerables paisajes y rostros margariteños.

Comenzó en el mundo de las artes plásticas a los 10 años de edad, y desde sus inicios logró impactar el mundo del arte con la técnica del puntillismo, con la cual creo tantas obras que ya ha perdido la cuenta. De ellas, varias dan vida a algunos ambientes de la sede de Sol de Margarita.

García siempre se ha confesado devoto del impresionismo de Claude Monet y del puntillista Jorge Seurat. De él se dice que ha sido un digno representante de esta especialidad “al percibir las impresiones fugitivas, la movilidad de los fenómenos, antes que el aspecto estable y conceptual de las cosas”.

Le ha puesto sello propio a esta técnica cuando trata temas como la corriente de las aguas, donde imprime toda su fuerza creativa a través de pinceladas cortas y de toques inconexos.

Habla de su extensa producción de obras y, dejando a un lado las falsas modestias, alardea un poco de una segunda etapa de su carrera artística, en la que abordó muy acertadamente la escultopintura.

Actualmente contabiliza 25 obras con esa técnica, piezas de plástico, madera o piedra que luego arma como si se tratara de un rompecabezas y que son exhibidas a semejanza de coloridos móviles, dos de los cuales, adornan la sala de redacción de este diario.

Obras que trascienden fronteras

García espera seguir trascendiendo las fronteras con su arte, como hasta ahora ha ocurrido, pues ha llegado hasta Australia e incluso a Estados Unidos, al pintar el rostro de un expresidente de ese país.

Se siente muy orgulloso de que la plumilla con la cual pintó el retrato ese personaje estadounidense, se encuentre en el Museo de Washington.

Además, muchas de sus obras han sido adquiridas por coleccionistas de algunos países latinoamericanos, entre los cuales menciona a Argentina.

El artista plástico no deja de resentir los altos costos de los materiales para ejercer ese difícil arte, insumos que no han escapado a la inflación que actualmente afecta la economía venezoloana.

No obstante, no se detienen sus ganas de seguir dejando las huellas de su pintura por todo el mundo, sobre todo en estos momentos en que experimenta una nueva etapa de su carrera.

Con relación con su percepción sobre los nuevos valores de la pintura en Nueva Esparta, García refiere que existen algunos que nunca han quemado etapas para avanzar, pero en cambio observa que hay un grupo selecto en cuyos integrantes cree, a su modo
de ver, se puede confiar aunque prefiere no mencionar ninguno para no herir susceptibilidades.

Artista multidisciplinario

Es considerado como un artista poco común en la geografía insular, toda vez que ha sumado a sus cualidades de pintor y escultor, otras habilidades. Según dice, activa en 15 disciplinas en total, como la de construir instrumentos musicales, que le da el rango de lutier, pues de sus manos han salido violines, laúdes, guitarras, los cuales además interpreta con gran acierto.

Como artista polifacético, García es cantante, compositor y además caricaturista, faceta esta última que le ha ayudado mucho en la elaboración de los bocetos de sus obras, pero que además lo vinculan a creadores destacados en esa área como Iván Lira.

García nació en Salamanca, municipio Arismendi, el 17 de marzo de 1947, y desde los siete años manifestó su inquietud por el dibujo en los bancos escolares, cuando desatendía las clases para llenar el cuaderno con dibujos que le valieron más de
un “coscorronazo” de su maestra.

En el espacio de doble dimensión que tiene el lienzo, García siempre logra el efecto y la ilusión de la tridimensionalidad que tienen sus obras, dado el juego de luces y la plasticidad que imprime a su trabajo.