ILUSTRACIÓN: FABI GONZÁLEZ.

26 Mar, 2016 | Cuando una dama se junta

a vivir con un señor,

los dos hacen una yunta

llamado nido de amor.

Nueve meses cada vez

entre cuidado y vigilia;

comienzan a hacer familia

cuando llegan los bebés.

La familia toma vuelo,

porque dando un paso atrás

los de los papás

se van a llamar abuelos.

Y hacer grupos más completos

entre grandes y chiquitos;

y frente a los abuelos,

los bebés se llaman nietos.

Y no hay que ir a la escuela

a saber, ya sabrás:

la abuela de la mamá

es del bebé bisabuela.

El hermano del papá

es el tío en buena plana.

Y el hijito de la hermana

es el sobrino y ya está.

Los hijos de nuestra tía

cuyos juegos compartimos

entra en la cofradía

con las menciones de primos.

A la familia se integra

la mamá del otro bando.

Siempre la ves rezongando

y esa la mientan suegra.

En muchas casas, escucho,

hay cuidadoras de niños;

cuando ellas les dan cariños,

los niños las quieren mucho.

Cuando Bolívar nació

y era Caracas aldea,

tuvo a Hipólita y Matea,

las ayas que él tanto amo.

Siempre Amanece. Colección Madreperla. Fondo Editorial Fondene. 1998