Ángel Marino Ramírez ha fundado más de 15 corales en el estado Nueva Esparta. / Foto: GENESIS TORANI

29 Nov, 2015 | Ángel Marino Ramírez Velásquez, mejor conocido como “El estudiante de Oriente”, siempre tuvo un vínculo especial con la isla de Margarita pues gran parte de su familia era nacida en la Perla del Caribe, pero él llegó al mundo en El Tigre, estado Anzoátegui, un 14 de septiembre de 1968.

Con tan solo dos días de nacido, fallece su madre producto de complicaciones en el parto; pero sus abuelos maternos, Eustacia Romero y Ángel Velásquez, lo cobijaron y protegieron hasta que se convirtió en un hombre.

Aunque fue hijo único, tuvo hermanos pues sus tíos fueron sus compañeros de juego y mentores, aunque todos nacieron en el estado Nueva Esparta luego de marcharse, ninguno volvió a vivir a la Isla, pero él sí tomó ese rumbo.

En 1987 decidió venirse a vivir a Margarita, un lugar del que siempre estuvo enamorado y con el que tuvo un vínculo desde niño. Comenzó a estudiar Ingeniería Geológica en la Universidad de Oriente, pero pronto cambiaría a Administración de Empresas Hoteleras; en ese momento ingresó en la Coral Inocente Carreño de la Udone y desde entonces esta ha sido parte de su vida.

Interesado en el mundo de la música, decidió estudiar Dirección Coral en el Conservatorio Vicente Emilio Sojo en Puerto La Cruz, estado Anzoátegui, y en la José Antonio Calcaño.

Aun cuando tenía varios años practicando la dirección de corales, para Ángel Marino su trayecto comenzó el 10 de febrero de 1994 durante el primer concierto de la Coral D’Canto.

Previa a esta experiencia, este músico se hizo un espacio en el género del galerón. Comentó que era conocido como “el poeta”, pues escribía rimas para sus amigos y conocidos en la universidad.

El 25 de noviembre de 1988 se realizó un concierto para celebrar los 25 años de la Universidad de Oriente, donde los más grandes galeronistas se reunieron para un gran espectáculo, al cual él asistió como amante de este género.

En éste participarían José Ramón Villarroel, José Farías, Hernán Malaver y Andrés Rodríguez “El gallo de Quiriquire”; sin embargo, este último no pudo llegar al evento por lo que los organizadores pidieron que alguien del público lo reemplazara.

A pesar de que Ángel Marino no se ofreció, sus compañeros de clases y docentes lo postularon. Querían ver a “El Poeta” transformarse en “El estudiante de Oriente”.

Esa noche hizo vibrar al escenario y recibió elogios de los grandes exponentes de este género oriental. Desde ese momento se convirtió en uno de los más grandes exponentes del galerón.

En el año 1992 compitió junto a otros exponentes en el Festival de Galerón que organizó el Colegio de Abogados del estado Sucre en Cumaná y ganó este evento.

Al siguiente año se organizó el Festival “Galerón de Campeones”, donde los ganadores del “Festival del Galerón” participaron para saber quién era el mejor de todos; ahí el “estudiante de oriente” fue elegido como el vencedor.

Siguiendo con su carrera como director de corales, organizó junto a un gran equipo el Festival Internacional D’Canto, el cual se ha celebrado en 18 ocasiones desde el año 1995.

En 2003 comenzó su internacionalización en el Encuentro Nacional de Decimistas que se ha realizado en varios países como México y Colombia. Ha dirigido corales en Chile, Brasil, Argentina y Perú.

Desde este año fue designado director de la Coral Inocente Carreño de la Udone.

Estudios

El apodo de “El estudiante de Oriente” no se lo ganó por casualidad pues Ángel Marino también realizó estudios de Educación mención Castellano y Literatura en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL); también tiene una maestría de Gerencia Institucional.

“El estudiante de Oriente” ha fundado más de 15 corales en Nueva Esparta y también dirige la coral infantil de la Udone.

Ángel Marino ha publicado los libros “Árbol de versos”, “Marianos Versos” y “Marilétrium” y pronto sacará “Rimas Descrucificadas”.

Familia de amor

Ángel Marino Ramírez se casó con Nuris Sandoval, a quien conoció en la Udone y ha sido parte clave en su camino como director de corales pues lo ha ayudado en la parte logística.

Con Nuris tuvo a dos hijos: Marino Alejandro Ramírez (19) y Auriángela Andreína (12). Para Ángel Marino, el amor entre Nuris y él ha sido conectado con la música. Muchas de sus obras están dedicadas a ella.