Porlamar
28 de marzo de 2024





EL TIEMPO EN MARGARITA 28°C






60 días
Bien gane el Gobierno o la oposición la tensión va subir, y por lo tanto hay que procesarla desde ahora.
Leopoldo Puchi | elepuchi@gmail.com

13 Oct, 2015 | En unos 60 días se elegirán los nuevos integrantes de la Asamblea nacional. Interesa estudiar desde ya los posibles resultados para contribuir a encauzar los diversos escenarios que se abren. Como instrumentos de análisis tenemos los datos de las votaciones anteriores, los sondeos de opinión, la evaluación de la capacidad de movilización de cada sector y, claro está, la intuición política.

Dada la situación económica del país, la escasez y las largas colas, se pudiera estimar que el voto castigo le daría una votación mayoritaria a la oposición en el voto nacional. Ahora bien, de darse este cuadro en el que la oposición lograría concretar las expectativas que existen, estaríamos frente a dos escenarios posibles: en uno de ellos, el Psuv gana la mayoría de diputados electos; en otro, la oposición se lleva la mayoría. Como se sabe, los parlamentarios que se eligen de manera proporcional (51) quedarían repartidos de manera pareja; así que la decisión estaría en los circuitos, en relación a los cuales es más difícil hacer un pronóstico sólo a partir de las inclinaciones globales.

En el primer caso, el de una mayoría de diputados del Psuv a partir de buenos resultados en una porción decisiva de circuitos -aunque con menos votación nacional-, se crearía una alta tensión que sería adicionalmente estimulada por denuncias de fraude. Habría intentos de violencia y actuaciones fuera del marco legal que pudieran saldarse con una derrota de los “insurgentes”, pero con efectos colaterales dañinos para el país.

En el caso de que la oposición obtenga mayoría de diputados, le correspondería designar al presidente de la Asamblea, lo que daría lugar a una situación objetiva de cohabitación, que pudiera implicar simultáneamente acuerdos y roces, que se irían dirimiendo con la vista puesta en el horizonte de las elecciones de gobernadores de finales de 2016. Si la situación se tranca y deriva hacia una confrontación de poderes muy fuerte el próximo año, seguramente la válvula de escape sería la del referendo en 2016 o principios de 2017. Este escenario se aceleraría en el caso de que la oposición obtuviese en diciembre las dos terceras partes de los integrantes del parlamento.

Lo que se desprende de estas consideraciones es que bien gane el Gobierno o la oposición la tensión va subir, y por lo tanto hay que procesarla desde ahora. Los problemas económicos, en el eje de todo lo que ocurre, exigen un programa de medidas entre diciembre y enero. Y, en el plano político, el diálogo es un instrumento insustituible.




Contenido relacionado












Locales | Sucesos | Afición Deportiva | Nacionales | Internacionales | Vida de Hoy | Gente Feliz | 50° Aniversario | Opinión


Nosotros | HISTORIA | MISIÓN, VISIÓN Y VALORES