9 Oct, 2015 | Desde esta tribuna conmino al ciudadano gobernador Carlos Mata Figueroa a que se acerque a las clínicas del estado y solicite los baremos que se manejan en esos centros hospitalarios, y los compare con la irrisoria cantidad de Bs 75.000 de HCM que hoy cubre la Gobernación a los educadores neoespartanos.

En este sentido vale recordar que los docentes estadales arrancaron el año 2013 con una póliza básica de HCM que cubría Bs 54.000, y una póliza complementaria o de exceso de Bs 25.000, lo cual sumaba Bs 79.000. Para ese momento una operación de apendicitis, de una hernia o de una cesárea no pasaba de Bs 25.000. Una vez que el gobernador Carlos Mata Figueroa asumió el poder anuló el contrato que se tenía con la empresa Unisa-Dalubel, so pretexto de que los dueños de esa empresa y algunos representantes del Gobierno regional de entonces se estaban lucrando con el dinero del pueblo. Esto último no sé si es cierto, y hasta donde sé el Gobierno regional nunca ha presentado pruebas al respecto, pero lo curioso del caso es que mientras la Gobernación rescindió el contrato, el Ministerio de Educación lo mantiene con la misma empresa en el estado para los educadores nacionales.

Pero la rescisión del contrato con Dalubel no fue la única medida del gobernador, sino que también a imagen y semejanza de su mentor el entonces presidente Chávez, y actuando de manera populista, eliminó la póliza de exceso, lo cual fue aplaudido por los obnubilados docentes que creyeron en él y en sus promesas electorales. Nosotros responsablemente le advertimos de la inconveniencia de esa medida; primero porque la misma constituía una violación a la Cláusula 25 de nuestra Convención Colectiva; y segundo porque más tarde el estado no tendría capacidad económica para responder a los educadores en materia de salud. El tiempo nos dio la razón, y hoy no solo los educadores, que ya despertaron y están arrepentidos de su error, están solicitando a gritos la póliza de exceso; sino que hasta el propio Carlos Mata Figueroa la está pidiendo, y la prueba de ello es su implementación en otros sectores laborales de la Gobernación. Nosotros también estamos dispuestos a dar ese paso, pero respetando siempre lo establecido en nuestra Contratación Colectiva.

La realidad es que hoy, los Bs 75.000 de póliza de HCM no alcanzan ni para operarse un uñero, y los docentes estadales están siendo “rebotados” de las clínicas a morirse en el hospital o en los CDI, donde carecen de los insumos médicos más elementales. A esto agregamos que muchos médicos especialistas de la región no quieren atender a los educadores, debido a los bajos costos que la Gobernación les cancela por sus honorarios, por lo que la mayoría de las consultas están suspendidas o las están pasando para el próximo año. La situación de la salud de los maestros ya se hace insostenible, y viene a engrosar el rosario de calamidades de este sector; que sigue esperando respuestas concretas del gobernador.