Los dulce de lechosa y de jobo tienen un costo de 200 bolívares cada uno, mientras el paquete de dátiles tiene un costo de Bs 150. / Foto: CARIDAD LEAL

1° Sep, 2015 | La producción de frutos para elaborar dulces en la población de San Juan es grande, aunque pocas son las personas que todavía se dedican a esta tarea. Es el caso de Jesús Méndez, quien desde hace 14 años labora para ofrecer a propios y visitantes estas delicias margariteñas; trabajo que alterna con la siembra y cosecha en sus terrenos. Todo lo que produce lo vende en un puesto ubicado en el sector Guaimeque en San Juan, municipio Díaz.

Ir de paseo en familia a esta localidad de la isla de Margarita, siempre es retornar con alguna compra de cualquiera de los dulces que allí se ofrecen. Esa es la razón por la que Méndez afirmó que le gusta realizar su trabajo, para que las personas den gusto a su paladar con tales exquisiteces caseras.

Entre los frutos que cultiva destacan el dátil, la lechosa y el jobo, los cuales luego de ser cosechados, son preparados como dulce condumio y empaquetados en envases y bolsas plásticas para ser vendidos.

Méndez confesó que el secreto para elaborar sus dulces se lo reserva. Asimismo, manifestó que desde la edad de 10 años ha estado involucrado en la actividad del campo.

"Siempre hay trabajo que hacer en esto de la agricultura y mientras yo tenga cosecha, me voy a mantener activo en lo que hago", señaló el agricultor.

Méndez agregó que actualmente tiene pocos cultivos en producción. "Unas 40 matas de dátiles, otras 30 de lechosa y unas pocas de jobo es lo que ahorita tengo, porque ya la temporada de estos frutos está pasando, pues termina a mediados de septiembre", dijo.

Asimismo, expresó que pronto tendrá la opción de complementar su comercio con otros alimentos.

"No faltará mucho en que comience la siembra de ají y tomate margariteño, para tener otro ingreso económico en mi hogar y ofrecer otros productos a mis clientes en el puesto de venta. Trabajo para que vaya creciendo mi campo, para así ir anexando más alimentos", puntualizó el hombre de 42 años.

Tradición

Comprar los dulces o los también famosos sombreros de palma (o de cogollo como se les conoce en la región) es una tradición en la localidad de San Juan, municipio Díaz, en donde al frente de las casas, los productores y vendedores instalan sus mesas e improvisan tenderetes para ofrecer a residentes y visitantes el resultado de sus esfuerzos.