Llevar el pargo a la mesa cada día se hace más complicado. / Foto: ARCHIVO

1° Sep, 2015 | Los pescadores de altura que residen en el municipio Península de Macanao, están viviendo momentos difíciles por la escasez de alimentos, ya que eso les causa retraso en el inicio de las campañas de pesca, las cuales duran hasta cuatro meses en altamar, en aguas extranjeras.

Por temor a represalias, prefieren omitir sus nombres, pero narran que muchos de ellos tienen permisos para hacer compras al mayor, no solamente dentro de Margarita, sino también fuera, sin embargo al momento de pasar por la alcabala ubicada en el puente de La Restinga, les quitan parte de los alimentos como condición para que puedan llegar a sus hogares.

Afirman que recientemente, uno de ellos viajó al centro del país a comprar los insumos para emprender su campaña de pesca, y a pesar de que debió transitar por varias alcabalas en tierra firme, no tuvieron dificultades para pasar con la mercancía, pero al llegar a ese punto de control, los retuvieron por más de 24 horas y les pretendían decomisar lo comprado.

Aseguran que tienen que pagar “vacuna” para pasar por esa alcabala con cualquiera de los insumos y materiales para construir nuevas embarcaciones de pesca.

Precios injustos

Los pescadores afectados, recalcan que muchos de ellos, prefieren comprar los alimentos e insumos en las islas de Paramaribo, Surinam o Cayena, aunque les cueste hasta cinco veces más que en Margarita, ya que tienen que pagarlos en dólares o en euros, que les resulta mucho más caro.

Aclaran que comprarlos en esta región, tampoco les sale barato puesto que deben recurrir a los llamados "bachaqueros" para poder conseguir los alimentos por paca, como el caso de la leche, arroz o harina de maíz precocido.

Por ejemplo, una paca de 36 sobres de leche deben pagarla en 30.000 bolívares, lo que significa que cada sobre cuyo precio está fijado en 70 bolívares por regulaciones del gobierno, lo pagan en más de 833.

La flota de altura asentada en Margarita, también conocida como "flota pargo-mero", por ser estas especies su captura principal, es la más grande del país.

Costos y riesgos

Los pescadores de altura de Macanao, aseguran que al momento de realizar mantenimiento o fabricar nuevas embarcaciones, no solamente tienen que enfrentar los altos precios de los materiales, sino también el riesgo de poder pasar la madera y otros productos por el punto de control. Denuncian que generalmente les piden dinero para poder cruzar la alcabala de La Restinga.