En la sede de Nueva Esparta solo atienden a la población masculina. / Foto: CORTESÍA

16 Jul, 2015 | La Fundación Hogares Claret, Comunidad Terapéutica, arribó ayer a sus 17 años de trabajo ininterrumpido en el estado, dando respuesta integral al problema de la farmacodependencia, drogodependencia, alcoholismo y a las problemáticas asociadas, mediante los programas de Prevención Integral, Ambulatorio y de Comunidad Terapéutica.

Petra Panfil, vicepresidenta de esta organización privada sin fines de lucro, contabilizan que 1.325 personas han acudido a recibir ayuda en la fundación, durante los 17 años de labores, y de estos 474 han egresado del programa con una nueva perspectiva de vida.

Sin embargo, el reingreso de los pacientes le indica a la comunidad terapéutica que estos fueron, de alguna manera, tocados por la fundación y buscan realmente el cambio y el crecimiento interno, denominado por Panfil “educación para la conciencia”, pues en el programa, que dura entre 12 y 14 meses, cada persona debe descubrir que es un ser humano, ser de luz, y durante todo el proceso se desarrollan acciones para mejorar su parte emocional, física y hasta la espiritual.

Para este aniversario la propuesta fue celebrar con la organización de un encuentro de experiencias, donde hubo un intercambio entre los educadores, los exadictos y profesionales, para así orientar a los pacientes y promover la salud mental y la reinserción social.

Equipo Clínico

Esta comunidad terapéutica especializada cuenta con especialistas como psiquiatra, psicólogo clínico, trabajadores sociales, constelaciones familiares, y cada dos o tres meses los participantes reciben clases de meditación trascendental, además de hacer yoga. En el caso de que alguien necesite ser desintoxicado, la fundación cuenta con el apoyo de un especialista toxicólogo que realiza el procedimiento.

Herramientas

Durante el tiempo del programa los integrantes aprenden a adaptarse a una dinámica, para recobrar las estructuras sociales que perdieron con la adicción; además aprenden a identificar sus debilidades, con la ayuda del grupo, para fortalecerse ante ellas y así evitar cometer de nuevo los errores de su pasado, para no retomar la vida que antes llevaban.

Aportes

Petra Panfil, vicepresidenta de la Fundación Hogares Claret, Comunidad Terapéutica, detalló que al ser sin fines de lucro deben buscar la forma de lograr la autogestión y por ello desarrollan el programa de panadería con los participantes y actualmente intenta además la cría de pollos. Panfil indicó que las familias deben aportar el 30% del costo total del tratamiento para ayudar a cubrir los costos.