Antes no tenían que apelar a transportar el cemento, sino que la mayoría acudía a las ferreterías o grandes establecimientos de venta / Foto: ARCHIVO

5 Jul, 2015 | La poca fluidez en la cadena de comercialización que se establece en el estado Nueva Esparta, a la hora de acceder al cemento como materia prima para la industria de la construcción, hace que todo se complique y aumenten los costos de operatividad a la hora de transportar el cemento desde la planta en Pertigalete, estado Anzoátegui, hasta la isla de Margarita.

El presidente de la Cámara de la Construcción en el estado Nueva Esparta, Juan Carlos Meleán, señaló que desde hace algún tiempo han planteado a la distribuidora de cemento la necesidad de sentarse a conversar sobre reglas claras y establecer algunos parámetros para avanzar, y hacer más dinámico este suministro en la región insular.

Explicó que a algunas empresas sí se les ha asignado un código, “pero desconocemos la data oficial”. Ahondando en el análisis, se pregunta: ¿dónde se rompe la cadena de comercialización? Al respecto, indica que eso ocurre cuando el consumidor final, en el caso de las empresas, no tienen una asignación para el suministro directo y entonces deben recurrir al mercado secundario que aumenta los costos, sobre todo a la hora de financiar la movilización, debido a los fletes.

Al comparar, señala que antes no tenían que apelar a transportar el cemento, sino que la mayoría acudía a las ferreterías o grandes establecimientos de venta de materiales de construcción y simplemente adquirían la cantidad de sacos o paletas que requerían.

Cerro azul es necesaria

Héctor González, vicepresidente del gremio, coincide en el análisis y dijo que aun cuando Cerro Azul no suministrará cemento a Margarita, sino que brindará servicios a los estados del sur, sí ayudará a descongestionar los pedidos en Pertigalete y habrá más alternativas para todos.

Mientras tanto, seguir acudiendo al intermediario, además de elevar costos en transporte, es “caldo de cultivo” para la especulación y la escasez. Ante eso, no vale ningún control oficial, sino que propicia que se enquisten más los vicios.