Culminó una etapa de formación que aun cuando lucía aparentemente corta, sirve para labrarse un mejor porvenir y oficio. / Foto: TANYA MILLÁN

5 Jul, 2015 | Desde un pan elaborado a base de mango, hasta otros de especies, mermelada de guayaba o anís, fueron la delicia de quienes asistieron al acto de cierre de curso en la sede del Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (Inces), localizada en el paseo Rómulo Gallegos del sector Guaraguao, en Porlamar.

Durante tres meses y medio, bajo la guía y orientación de la profesora Zereida García, los participantes recibieron nociones en el marco del curso básico de panadería.

Al llegar al final de esas horas impartidas y del compartir en las aulas y en la propia cocina, bajo el humeante horno, dieron rienda suelta a su creatividad con esta muestra de cierre.

Incluyeron en sus presentaciones el pan de mantequilla, los “croissants” y los aderezados con ají margariteño, entre otros, para exponerlos, y a la vez invitar a los asistentes a disfrutar de esa variedad de panes hechos con cariño en la isla de Margarita.

Se forman en un oficio

La facilitadora Zereida García, quien labora en Inces Turismo desde hace seis años, destacó la excelencia entre este grupo de estudiantes quienes han dado lo mejor de sí, de principio a fin, durante este proceso de formación.

Y así como en las grandes panaderías todo sale “como pan caliente”, los alumnos del Inces apenas han concluido con su nivel básico, se preparan para dar el mejor aprovechamiento a los conocimientos adquiridos.

Entre las que relatan su experiencia destaca Neudelys Díaz, de 27 años, quien elaboró el pan de anís para el cierre de dicho curso.

-Me ha encantado esta enseñanza porque aprendí bastante, a pesar del corto tiempo. Siempre me llamó la atención el proceso de elaborar panes, pero no sabía que en Margarita podía formarme para ello, hasta que averigüé que en el Inces Turismo de Guaraguao iban a dictar un curso y me inscribí –dijo.

Aparte de la satisfacción por los logros obtenidos, Neudelys Díaz suma su alegría porque para este fin de semana ha recibido su primer encargo, con lo cual se anima aún más, porque está segura de que no faltarán nuevos pedidos a futuro.

Entiende que tal capacitación en lo gastronómico le abre puertas a un nuevo oficio y fuente de ingresos.

Con nivel básico

En este nivel básico de cocina y panadería se capacita y prepara a los participantes para los retos del futuro, al instruirlo y motivarlos a ejercer un oficio que a todas luces, si es bien concebido, también es rentable. “Realmente me ha contentado mucho la creatividad y ánimo que han puesto los quince alumnos”, comentó la docente Zereida García en la jornada de clausura, donde se compartió en forma amena.