Los consumidores se quejan de los inconvenientes que genera la venta por el último dígito de la cédula. / Foto: DANIEL RAMÍREZ

2 Jul, 2015 | La escasez de productos de la cesta básica es causa de ausentismo laboral.

"Pido el miércoles libre para pasar todo el día haciendo cola para comprar la comida, porque no tengo dinero para estar comprándole a los bachaqueros", dijo Jenifer Rojas.

El caso de Rojas es una realidad repetida entre miles de personas que cada día se levantan sin saber dónde van a comprar leche, harina, toallitas sanitarias, pañales o algún otro producto escaso de la cesta básica.

En mayo pasado escasearon 18 de los 58 productos que conforman la cesta básica, según el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros.

La venta por el terminal de la cédula no ha mejorado el acceso a los productos de la cesta básica. "Por el número de la cédula es peor, porque antes por lo menos si uno veía algo en la calle que estabas necesitando, ibas y lo compraba, pero ahora no, si no te toca tu número te vas sin nada", dijo Rojas.

"Los miércoles no trabajo, me dedicó a esto", dijo Yanet Coleco, taxista de oficio.
En la mañana de este miércoles había llegado harina de maíz precocida, detergente, mantequilla, leche y toallitas sanitarias en grandes cadenas de supermercados de los municipios Mariño y Maneiro.

Inseparable de la aparición de artículos básicos escasos están las colas que volvieron a serpentear a las afueras de los expendios.

En la cola para la tercera edad a las afueras del supermercado Central Madeirense, varios adultos mayores repetían la palabra humillación, porque consideraban injusto que solo permitían el paso de hasta 10 ancianos para comprar.

Otra compradora relató que el sábado en la mañana hubo un enfrentamiento, iniciado por un grupo de "bachaqueros" que llegaron a último momento con la intención de colearse en los primeros puestos.

La testigo cuenta, que por temor por su seguridad no dio su nombre, que la Guardia Nacional intervino para separar a los que habían empezado la fila desde temprano y los recién llegados que intentaron colearse.

Añadió que los cuerpos de seguridad dispararon perdigones y persiguieron al grupo de "bachaqueros" por el estacionamiento. La venta fue suspendida por tres horas y se reinició a las 11 de la mañana, con la sorpresa de que los primeros que entraron fueron "los bachaqueros".

"Antes Venezuela era conocida como el país de la gente chévere, ahora somos el país de la gente violenta”, dijo Rosa Gómez, una compradora a las afueras del Centro Comercial Central Margarita.

Venta por terminal de cédula aún en vigor

Hace unas semanas el vicepresidente para la seguridad y soberanía alimentaria, Carlos Osorio, apuntó que quedaba sin efecto el control de las compras por el terminal de la cédula. Algunas cadenas privadas han señalado que eliminarán esta restricción, pero aún se aplica en supermercados del estado Nueva Esparta.