24 May, 2015 | "Que los bueyes van ahora detrás de la carreta, sobrino, es algo que se comprueba cada vez que uno observa las acciones del gobierno y los órganos del estado". El tío Caballo Rojo dice a manera de saludo que le llama mucho la que se atención el accionar de la vieja Corte Suprema de Justicia, llamada ahora de otra manera, y ver que lo único que ha cambiado es el nombre y los musiúes que se cuelgan la toga ahora, porque las mañas siguen siendo las mismas.

Veo que el tío transita por terreno escabroso y me pongo alerta. "Es que antier leí en los periódicos que un señor que tiene cobrar por el gobierno allá en los Chacados, demandó a la Muda porque no hizo primarias en esa zona y, aun que a mí me hubiera gustado que las hicieran en todo el país y para todos los puestos, no me queda más remedio que admitir que esa fue su decisión y nada puedo yo hacer al respecto, salvo postularme o postular a quien creyere conveniente, por mi propia cuenta, porque las internas de la Muda no me menoscaba ese derecho".

Dice que no se puede pretender demandar a nadie porque no hicieron lo que yo quería o esperaba. "Imagínese que hay un club al cual yo no pertenezco, y ellos eligen su nueva directiva y como no me tomaron en cuenta a mí, que no soy miembro, yo voy a ir a los tribunales por eso. Me dirá usted sobrino, que eso es absurdo y que ningún tribunal me admitirá esa demanda. Es lo correcto y es lo que cualquier persona consciente espera. Pero resulta que ahora no es así. Pues el supremo tribunal acaba de admitir una demanda similar porque la Muda no hizo las primarias que demandante deseaba, lo cual no se entiende, pues ningún derecho le ha sido conculcado al sujeto, pues no se le impide elegir o ser elegido ni se le impide participar en las elecciones. Que no le gustó la decisión de la Muda, eso es asunto de ella, de los partidos que la integran y de sus seguidores".

Afirma Caballo que la única explicación que cabe, es suponer que la corte haya decidido embochinchar el ambiente político para que las autoridades electorales tengan motivo para prorrogar o suspender el llamado a elecciones del parlamento nacional, bajo el supuesto cada día más sustentable que el gobierno va a perder la mayoría en la Asamblea Nacional; "o sea, que el árbitro está armando el bochinche Para después suspender el juego".