Porlamar
28 de marzo de 2024





EL TIEMPO EN MARGARITA 28°C






¿Dónde estás mamá?
Cuando indago de ti, la gente parece difusa, tal vez confundida. Sólo algunos se aventuran a recrearte como quien describe una mujer etérea, con una sonrisa lejana, como una suave brisa que acaricia, como un perfume distante que persigo y que no logro encontrar.
Crisanto Gregorio León / crissantogleon@gmail.com

20 May, 2015 | ¿Dónde estás mamá? La vida en sus encrucijadas me hizo perderte, pero también me perdí yo de ti. Te imagino una rosa en cuyos pétalos mis lágrimas se posan, cuales gotas de agua que adornan tu esencia. Parece no haber memoria sobre ti, eres como un archivo secreto cuya divulgación está vedada por el tiempo.

Ni siquiera sé tu nombre. Cuando indago de ti, la gente parece difusa, tal vez confundida. Sólo algunos se aventuran a recrearte como quien describe una mujer etérea, con una sonrisa lejana, como una suave brisa que acaricia, como un perfume distante que persigo y que no logro encontrar. Te sueño princesa, te sueño una reina, te siento mi madre una mujer buena. Y aunque no sé dónde estás, te espero en mis sueños, te persigo en mi mente y se llena mi alma de tu etérea presencia.

Jugueteaba en mi niñez con una imagen bella, que mimaba mis días, que cuidaba de mí y aunque no sabía que mi madre no era ella, mi alma intuía que existías tú. Ahora tal vez tu belleza esté cubierta de arrugas y la blancura de tus tiempos mozos escondida en la imaginación de algún feligrés que anduvo en tus días y que supo de ti.

Cada mañana al cielo extiendo los brazos pidiendo encontrarte, pidiendo mirarte, saberte muy cerca, muy cerca de mí. Oh, mamá, quién eras tú, qué rumbo tomaste, por qué me dejaste, cómo te extraño mi bella mamá. Con cada año que muere, mi orfandad te anhela, mi boca te llama, mis ojos derraman perlas por ti. ¡Pero no estás aquí! Seguro muchos temores te asaltaron al dar a luz y aunque por pocos segundos tus labios me besaron y tus manos me acariciaron, me estremezco soñando con el dolor que sentiste al desprenderte de mí.

Tu ausencia se siente, tu razón tendrías, pero no acabo nunca de preguntar por ti. Te quiero, mi madre, te quiero a mi lado, aunque desfallezca al cielo le imploro que guarde tu nombre, que guarde tu honra, que te tenga en la gloria si no estás aquí.




Contenido relacionado












Locales | Sucesos | Afición Deportiva | Nacionales | Internacionales | Vida de Hoy | Gente Feliz | 50° Aniversario | Opinión


Nosotros | HISTORIA | MISIÓN, VISIÓN Y VALORES