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¿Dos años? ¡Dieciséis!
Estos dos últimos años, sin embargo, han sido una catástrofe dentro de la catástrofe.
Fernando Luis Egaña / flegana@gmail.com

21 Abr, 2015 | Maduro y sus colaboradores están celebrando que llevan dos años en el poder. Pero se equivocan. No llevan dos sino dieciséis. Porque ese poder que ostentan, es una derivación del poder hegemónico que acumuló el predecesor, y además casi todos los actuales integrantes de la jefatura del poder, no llegaron a él hace dos años sino mucho antes.

Estos dos últimos años, sin embargo, han sido una catástrofe dentro de la catástrofe. Han demostrado lo que parecía imposible: ahondar la crisis existente para el 19 de abril de 2013, fecha en la cual Diosdado Cabello, muy a su pesar, le ciñó la banda a Nicolás Maduro.

Todo está peor. Todo. No es que con el predecesor las cosas estuvieran bien o más o menos, y ahora estén mal. No. Es que estaban bastante mal y ahora están mucho peor. Pasa, eso sí, que en estos dos años el empeoramiento se ha hecho notorio, no sólo por razones objetivas sino porque ya no funciona el mensaje –o la manipulación-
persuasiva de antes.

La habilidad de Maduro para engatusar no es la misma. Me doy cuenta, desde luego, que muchos tienen la percepción de que con el predecesor se estaba mejor. Pero es una percepción sin fundamento. Se estaba, repito, bastante mal, sólo que el sucesor lo único que ha hecho es agravar la mega-crisis.

La economía que venía mal está peor. La inseguridad que era terrible se ha hecho más terrible. La corrupción que era avasallante, lo sigue siendo y más. La escasez que era endémica se ha vuelto pandémica. El despotismo que era agudo se ha hecho más craso. La represión que era muy intensa, se ha intensificado con más saña. El control de los medios que era muy fuerte se ha reforzado. Y encima los precios del petróleo han bajado, lo que pone de manifiesto hasta qué punto algunas ilusiones del bienestar no eran más que eso, ilusiones.

¿Los Castro mandan más ahora que antes? Mandan igual pero se nota más. ¿La regaladera foránea se ha reducido? En lo absoluto, pero en el presente pesa más. ¿El asalto a la propiedad productiva se ha atenuado? Para nada, sólo que cada vez hay menos actividad económica productiva. Y en fin, los más diversos renglones de la vida nacional, siguen como venían, bastante mal, pero se está haciendo más difícil disimular o taparear la mega-crisis.

Y es que ésta no empezó hace dos años, sino que lleva macerándose a lo largo de dieciséis años y pico. Largos y trágicos años de grandes oportunidades malbaratadas. Dos años, no. Dos años por ocho y un pico. Demasiado tiempo. Demasiado.




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