Erwing Murguey entre recuerdos. / Foto: DANIEL RAMÍREZ

19 Abr, 2015 | Una mirada al pasado le permite a Erwing Murguey identificar imágenes y vivencias de una ciudad marinera más tranquila, pero emprendedora, en donde sus habitantes se las ingeniaban para generar progreso y hacer de la ciudad la zona más dinámica de la isla de Margarita, sobre todo desde el punto de vista comercial.

El cronista oficial del municipio Mariño basa su relato en todos los emprendedores que fueron protagonistas.

"Porlamar siempre reflejó progreso. Había desde una fábrica de jabón de baño y de lavar que perteneció a los Ávila; una de traje de buzos hechos con lona gruesa que era de los Gutiérrez. Recuerdo que hasta mi tío Andrés Hernández Murguey tenía una fábrica de pastas, desde macarrones, hasta fideos, y funcionó también la Espartana de unas gaseosas que fueron muy famosas".

-En la casa de mi tío había una paila enorme de aluminio, y allí ponían a hervir el jarabe con el cual se hacía la preparación del refresco que luego era embotellado.

La primera ferretería fue la de Saturnino Murguey, hijos y sucesores, ubicada en calle la marina. "Esa empresa era de mi abuelo, quien iba dos veces al año a Trinidad a traer mercancía, porque vendía cosas importadas. Llegó a distribuir las bicicletas Raleigh, zapatos Us Keds, pinturas Pittsburgh. Por su parte mi papá, Roseliano Murguey, era experto en el corte de vidrios, trabajaba sobre una mesa grandísima. También recuerdo vendía un polvo blanco que lo ligaba con aceite de linaza y fabricaban un producto, especie de masilla, para carenar los barcos. Se inventaba de todo. Vendían cabuyas y variados productos".

Además Porlamar era el centro del transporte de cabotaje, Llegaban los barcos al muelle donde actualmente está Puerto de la Mar. Venían procedentes del Delta con maíz, mercancía seca y varas de mangle para las casas, y de aquí llevaban pescado salado y el dividive o "guatapanare" utilizado para curtir telas y cuero. Las semillas las transportaban en sacos, porque el dividive se encontraba en todos lados. Hasta Llano Adentro estaba cundío de ese arbusto y de una mata que llamaban tuatúa, cuyas hojas las hervían y el brebaje servía para la diabetes”.

***Origen. "Nací en la avenida Miranda, a media cuadra de la plaza Bolívar de Porlamar. Al lado de mi casa había una gallera de Balito Fermín, quien fue el supervisor del trabajo de construcción del puente Sucre cercano al hospital Luis Ortega y el personaje que llevó la imagen de San Francisco a Boca del Río, la cual fue donada por una señora de Juan Griego", apunta el cronista de Mariño, Erwing Murguey, al hablar sobre sus orígenes.

***Organizados. "En Porlamar funcionaba la Sociedad Círculo Obrero. Lo conformaban médicos, abogados, amas de casa, obreros y era muy solidaria. Organizaban la Octava de San Nicolás de Bari. La fiesta la hacían en la casa de Luis Beltrán López, el 'turco negro', mientras que la Junta patronal se encargaba de lo religioso. De la época, destaca Barón Ramos, hoy administrador del Clínico Margarita, una persona muy correcta y respetada".